La 'vuelta al cole' se presenta este año para las familias "más cuesta arriba que nunca" por el gasto que supone el cambio de los libros de texto, que implica la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), la "incertidumbre" sobre cómo se va a aplicar la nueva norma en las distintas comunidades autónomas o los "recortes" en becas y ayudas a comedor, transporte y material escolar.
Así lo han indicado a Europa Press los dirigentes de las principales organizaciones de padres de alumnos, tanto de la enseñanza pública (CEAPA) como de la concertada (CONCAPA).
"Este curso y su comienzo va a ser más problemático si cabe que los anteriores", ha advertido el presidente de CEAPA, Jesús Salido, que ha calificado de "antisocial" la decisión de las comunidades autónomas de "seguir recortando" en becas de comedor, transporte y libros de texto.
Sobre el tema de los libros, Salido ha insistido en el "sinsentido" que tiene cambiarlos, pese a la nueva ley educativa, porque "los contenidos no van a variar". Según los cálculos de su organización, el gasto asciende a los 200 millones de euros para las familias de los alumnos de 1º, 3º y 5º de Primaria, los cursos a los que afecta ya la reforma. "Es un desembolso injustificado e inmoral", ha añadido.
REUTILIZACIÓN DE LIBROS
El presidente de CEAPA celebra, no obstante, que, a través de los consejos escolares autonómicos y de los propios centros, se haya conseguido en los últimos meses presionar a las administraciones educativas y directores de colegios para que no obliguen a las familias a comprar nuevos materiales y se permita la reutilización de los antiguos, a través de los bancos de libros.
El presidente de la Confederación Católica de Padres de Alumnos, Luis Carbonel, también opta por seguir con los mismos libros que en años anteriores, aunque esto vaya a suponer para las editoriales "grandes pérdidas".
"La ley debía haber contemplado por parte del Gobierno sufragar este gasto, por lo menos para las familias con más dificultades económicas", ha afirmado Carbonel, que ha advertido de que durante un tiempo se va a dar "anómala" situación "libros viejos y ley nueva".
En cuanto a la implantación de la LOMCE, los dirigentes de estas confederaciones la ven con "preocupación", aunque los motivos son distintos: Salido apuesta por "minimizar máximo posible" el impacto de esta norma contra la que su organización se ha manifestado en contra en numerosas ocasiones; Carbonel, que por el contrario cree que "se ha quedado corta", muestra su "inquietud" ante la desigual aplicación de la mima por las distintas administraciones autonómicas.
"La ley está aprobada, pero esto no significa que los padres de la pública nos vayamos a rendir", ha expresado el presidente de CEAPA, que confía en el compromiso político adoptado por la mayoría de los grupos parlamentarios para derogarla cuando cambie la mayoría y espera que el Tribunal Constitucional se pronuncie en contra de la LOMCE tras la interposición de seis recursos de inconstitucionalidad.
Mientras tanto, CEAPA pretende hacer la campaña en contra de la ley dentro de los propios centros, pidiendo a los directores que "no asuman el papel autoritario" que les permite la nueva ley y deje que sean los consejos escolares los que sigan teniendo el protagonismo en la toma de decisiones.
IMPEDIR QUE ESTUDIEN FP BÁSICA
Respecto a la Formación Profesional Básica, que comienza a implantarse este curso escolar, Salido cree que los padres tienen la sartén por el mango. Aunque los profesores pueden aconsejar a sus hijos a realizar este nuevo ciclo formativo, son los progenitores los que deciden. "Lo importante es que los padres no admitan que sus hijos entren en este tramo y les animen a continuar en secundaria", ha indicado Salido.
Sobre la LOMCE, el dirigente de CONCAPA ha lamentado que varias comunidades autónomas, como Andalucía, Canarias, Asturias o Cataluña, pongan "trabas" para la implantación de la normativa y ha indicado que con su postura "perjudican" a las familias.
"La ley hay que aplicarla", ha indicado Carbonel para quien la reforma educativa liderada por el ministro José Ignacio Wert "tiene muchas pegas" y "se ha quedado corta", pero considera que es "mejor" que las anteriores y "hay que darle una oportunidad".