Los padres del niño británico de cinco años Ashya King, contra los que pesa una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) emitida por Reino Unido, trajeron al menor a España con la intención de cerrar la venta de un apartamento de su propiedad en Málaga y obtener el dinero necesario para financiar un tratamiento médico alternativo para su hijo en la República Checa, según ha explicado en declaraciones a los medios su abogado, Juan Isidro Fernández.
Brett y Naghemeh King, testigos de Jehová, han sido trasladados a la cárcel madrileña de Soto del Real después de que el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenara este lunes su detención judicial durante un plazo máximo de 72 horas.
El juez ha fijado este plazo para recabar nueva información, que ha solicitado al área de Oncología Pediátrica del Hospital Materno Infantil de Málaga, donde se encuentra ingresado el menor, y proceder a la traducción de la documentación aportada por el letrado.
Fernández Díaz ha puesto de manifiesto que la intención de sus clientes era la de "traer al niño a España para vender una casa que tienen en Málaga y buscar un tratamiento superior". "Es decir, que estos padres quieren a sus hijos, los quieren profundamente", ha agregado.
Según ha explicado el abogado, el niño ha sido operado en Inglaterra de un tumor cerebral y estaba siendo sometido a radioterapia y quimioterapia en el Hospital de Southampton. "Sus padres no querían ese tratamiento, querían otra opción que hay en la República Checa, en Praga u otra opción que existe en los hospitales de Houston", ha expuesto.
Férnandez Díaz ha adelantado que sus clientes tienen la intención de interponer una querella criminal contra los médicos británicos que le atendieron por denuncia falsa y calumnias. Ha precisado que los especialistas británicos sabían que los padres no querían someterlo a ese tipo de tratamiento.
AL CUIDADO DE SU HERMANO
"En ningún momento ha corrido riesgo la vida del niño, el padre sabe controlar la máquina que le alimenta perfectamente, es un pequeño tubo que se le pone", ha añadido el letrado, quien ha explicado que el menor se encuentra al cuidado de su hermano Daniel, de 23 años.
El abogado confía en que sus clientes queden en libertad en las próximas horas --"mañana o pasado mañana a lo sumo", ha dicho-- y puedan llevar a su hijo al hospital que desean. "Para nada se trata de padres que hayan querido abandonar a su hijo o que hayan actuado por su condición religiosa; le han traído a España por el amor que le profesan", ha comentado.
Los King se han negado durante su comparecencia ante el magistrado a ser entregados a las autoridades de su país. Por ello, será un tribunal de la Sala de lo Penal compuesto por tres jueces el que decida al respecto en una vista que se celebrará en un plazo superior a un mes, han informado fuentes jurídicas.