La Guardia Civil, dentro del marco de los servicios establecidos para prevenir el tráfico y cultivo de sustancias estupefacientes en la provincia, ha desmantelado dos plantaciones clandestinas de marihuana que estaban camufladas en el interior de dos parcelas ubicadas en Palma del Río y Posadas, donde se han intervenido más de 21 kilogramos de esta planta, por lo que se ha detenido a un hombre y se ha imputado a otro por ambos delitos de cultivo y elaboración de marihuana.
Según informa la Benemérita en un comunicado, el primero de estos operativos se llevó a efecto en Palma del Río, en las inmediaciones del río Retortillo, dentro de los servicios que el Puesto Principal de la localidad venía realizando para detectar posibles cultivos de marihuana.
Así, en agosto, efectivos de la Guardia Civil del Área de Investigación del Puesto de Palma del Río detectaron en uno de los accesos al río Retortillo, junto a un cortijo, una plantación de marihuana con plantas de grandes dimensiones, algunas de ellas de más de cuatro metros, que estaban "tapadas con un toldo para dificultar su localización".
Tras identificar al propietario de la misma, que resultó ser un vecino de Peñaflor (Sevilla), de 61 años de edad, se practicó un registro en la parcela con la colaboración de la Guardia Civil de Peñaflor, donde se intervinieron un total de siete plantas de marihuana, de grandes dimensiones, siendo necesario el uso de un camión para su transporte. Dichas plantas arrojaron un peso, tras su deshoje y despalillo, de más de 14 kilogramos.
Ante ello, el 2 de septiembre, se imputó al propietario de la plantación como supuesto autor de un delito de cultivo y elaboración de marihuana.
OPERATIVO EN POSADAS
De otro lado, el segundo de estos operativos se llevó a cabo también el día 2, con la colaboración de la Policía Local de Posadas, tras tenerse conocimiento durante el desarrollo de una investigación por la comisión de un robo de que en las inmediaciones del municipio podría estar ocultándose una plantación de marihuana.
En el marco de la investigación, se averiguó que el lugar donde se ocultaba la plantación era una nave industrial, destinada a guardar aperos y albergar animales, así como se supo que la misma era propiedad de un vecino de la localidad.
En el registro practicado en la nave, se intervinieron numerosas plantas de marihuana que, tras su deshoje y despalillo, arrojaron un peso de siete kilogramos. Por ello, se detuvo al propietario de la misma como supuesto autor de un delito de cultivo y elaboración de marihuana.
Tanto el detenido como imputado y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.