La orden mercedaria no ha pasado por alto la celebración del 750 aniversario de la incorporación de Jerez a la Corona de Castilla, que supuso además la recuperación del culto cristiano en la ciudad, y coincidiendo con esta efeméride ha decidido que la Virgen de la Merced recupere la imagen del Niño Jesús que se cree pudiera ser la original del siglo XIII.
Se trata de un hecho histórico por cuanto la patrona no lucía esta imagen desde finales del pasado siglo XIX, toda vez que el Niño que han conocido las generaciones posteriores fue realizado en 1900 haciendo conjunto con los pequeños que se encuentran a los pies de la Santísima Virgen.
Quienes estos días han participado en la novena que se viene celebrando en la basílica desde el pasado martes destacan la armonía del conjunto, que ofrece una imagen bastante más natural de la acostumbrada como consecuencia de la notable diferencia de estilos que la caracteriza. El Niño que ha sido ahora recuperado -que permanecía expuesto en el interior de la basílica- es de estilo gótico, guardando su expresión un indudable paralelismo con la propia de la Santísima Virgen.
De momento se sabe que la imagen procesionará este próximo miércoles en el regazo de la patrona, lo que ya no está tan claro es si el conjunto va a perdurar en el tiempo o si, por el contrario, una vez que finalicen los cultos del mes de septiembre se recuperará la talla de 1900.
Con independencia de la efeméride que celebra este año la ciudad, el precario estado de conservación del Niño Jesús que ha lucido durante algo más de un siglo la Santísima Virgen también ha pesado a la hora de adoptar esta decisión.
Novena y procesión
La basílica acoge hoy el cuarto día de la novena, con eucaristías a las 8.30 y las 20.00 horas. La patrona saldrá en procesión en la tarde del próximo miércoles, a las 18.30 horas, como cada 24 de septiembre. Lucirá el manto de las espigas, el más antiguo de cuantos se conservan, que fue ofrecido por los labradores de la ciudad en 1900. Esta pieza tiene bordados en oro sobre tisú francés, completándose el terno a juego con escapulario, saya y traje del Niño Jesús.
