Las autoridades estadounidenses han anunciado que las diez personas que mantuvieron un contacto de mayor riesgo con Thomas Eric Duncan, el paciente con ébola ingresado en Dallas, y están siendo continuamente vigiladas.
Esta cifra es notablemente inferior al centenar de personas que en un principio se temía que habían estado en contacto con el paciente, procedente de Liberia y que está siendo tratado en un hospital del condado de Dallas.
Estas diez personas están colaborando con las autoridades y han acatado sus órdenes. Entre ellas se encuentran los cuatro familiares que en un principio estaban en cuarentena en el domicilio del paciente y que ya han sido trasladados a una localización desconocida.
El hombre viajó el mes pasado a su Liberia natal y presentó los primeros síntomas la semana pasada. En un primer momento, en el hospital de Dallas al que acudió le enviaron de vuelta a su casa, donde permaneció dos días más hasta que finalmente fue diagnosticado.