Tres playas californianas han sido cerradas a los bañistas después de que un surfista fuera atacado por un gran tiburón blanco este pasado jueves al norte de Wall Beach.
La víctima, por cuya vida no se teme, sufrió lesiones en la rodilla y cortes en otras partes de su cuerpo en el ataque, que fue perpetrado por un escualo que medía entre ocho y diez pies de largo, según un informe del presidente del Comité de Investigación de Tiburones, Ralph Collier, que está investigando el incidente.
Tras el ataque, oficiales de la Fuerza Aérea de Vandenberg cerraron tres playas: Surf, Wall y Minuteman, que permanecerían clausuradas hasta la tarde del domingo "por motivos de seguridad".
Collier ha dicho que examinarán la tabla de surf para obtener más datos sobre las características del tiburón, y ha señalado que el aumento de focas y leones marinos en las costas californianas ha incrementado las posibilidades de encontrarse con estos escualos. "Me sorprende que no tengamos más eventos como este", dijo Collier.
No obstante señaló que los ataques de tiburones siguen siendo extremadamente raros: "Alguien tiene más probabilidades de morir por ser golpeado por un coco que cae, que por ser atacado por un tiburón", indicó.
Durante los últimos sesenta años se han documentado trece ataques mortales de tiburones en California. Los dos más recientes, los registrados en octubre de 2010 y octubre de 2012 en Vandenberg's Surf Beach.
Y aunque parece que el ser humano no está en el 'menú' de estos escualos, en la costa este de Estados Unidos, dos mujeres escaparon ilesas después de que un gran tiburón blanco atacara su kayak en las aguas de Manomet Point, en Plymouth, Massachusetts, a principios de este mes, informa Reuters.
Y en julio, un gran tiburón blanco enganchado por unos pescadores en un muelle mordió a un nadador en la costa sur de California, cerca de Manhattan Beach. El hombre sobrevivió y sufrió laceraciones en su torso.