La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva acoge desde este lunes y hasta el día 17 --a excepción del día 13 al ser festivo-- el juicio contra Genaro Ramallo, acusado de la muerte hace casi 21 años de la sevillana María del Carmen Espejo, cuando era su pareja, y de su hijo Antonio cuando contaba con diez años de edad, cuyos restos fueron hallados en 2011 en una finca ubicada en el término municipal de Almonaster La Real (Huelva).
Así lo ha confirmado a Europa Press el abogado Luis Romero, el cual ejerce la acusación particular, quien ha recordado que el juicio finalmente se celebrará con un tribunal profesional.
Al respecto, ha señalado que el paso de tanto tiempo imposibilitó la toma de huellas en los huesos, pero "hay indicios suficientes y evidentes" para poder determinar que Ramallo es el autor de los hechos. Por ello, la acusación particular pide 40 años de cárcel por dos delitos de asesinato, así como solicita una indemnización de 400.000 euros, 200.000 por cada fallecido y la entrega, cuando pase el juicio, de los restos de ambos para poder enterrarlos.
De otro lado, desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía han indicado que el primer día de juicio se dedicará a las cuestiones previas e interrogatorio del procesado, mientras que los días siguientes se continuará con las declaraciones testificales; testificales policiales, y declaraciones de diversos peritos para culminar el día 17 con las conclusiones e informes. El comienzo de las sesiones del juicio está previsto a las 09,30 horas.
Por su parte, la Fiscalía, en su escrito de acusación, pide para el acusado también 40 años de prisión por dos delitos de asesinato con el agravante de parentesco y el pago de una indemnización de 103.000 euros para el padre de la fallecida. Por su parte, la defensa del acusado solicita su libre absolución al considerar que "no hay indicios" de que sea el autor de los hechos.
DETENIDO EN TOULOUSE
Cabe recordar que Genaro Ramallo fue detenido en Toulouse (Francia) en septiembre de 2011 cuando el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Huelva decretó su prisión incondicional, comunicada y sin fianza por dos delitos de asesinato por el presunto doble homicidio de la sevillana y de su hijo Antonio.
Antes de ello, el detenido llevaba una vida aparentemente normal en España, regentando en Huelva una academia de clases particulares de matemáticas, hasta la aparición de estos restos.
Fue a mediados de septiembre de 2011 cuando la Policía Judicial de Sevilla destapó los cadáveres, que se encontraban sepultadas bajo dos metros de piedras en dicho terreno de este municipio onubense.
Por último, destaca que pese a que durante la instrucción se informó de que éste iba a ser juzgado por un jurado popular, finalmente el proceso seguirá como un sumario ordinario y será finalmente un jurado profesional el encargado de dictar su culpabilidad o inocencia.