La delegación de Corea del Norte que ha viajado a Seúl este sábado ha asegurado que "no hay ningún problema" en la salud de su líder, Kim Jong Un, a raíz de los rumores sobre el estado del mandatario, que no ha comparecido en público durante más de un mes.
Las especulaciones sobre el estado de salud de Kim Jong Un surgieron el pasado 26 de septiembre, a raíz de una noticia emitida en la televisión estatal norcoreana, que afirmó que el mandatario tenía "molestias".
Kim, de 31 años de edad, suele ser la pieza central de la propaganda del régimen y no ha aparecido fotografiado en los medios de comunicación estatales desde que asistió a un concierto con su mujer el pasado 3 de septiembre.
Al joven líder norcoreano se le había visto andando con cojera desde el pasado mes de julio y en un documental emitido este jueves por los medios estatales aparece mostrando cierta dificultad para caminar.
Ante estos rumores, el ministro de Unificación de Corea del Sur, Ryoo Kihl-jae, ha relatado cómo le preguntó al respecto a la delegación de Corea del Norte que ha viajado a Seúl con motivo de la ceremonia de clausura de los Juegos Asiáticos.
"Le dije al secretario Kim Yang On cuando estábamos en el coche que había una información sobre que Kim Jong Un tenía 'molestias' y le pregunté cómo estaba su salud. El secretario Kim me dijo que no había ningún problema", ha explicado Ryoo.
El ministro se refería al alto cargo que ha encabezado la delegación norcoreana, Kim Yang Gon, que ha sido durante tiempo una de las persona cercana al líder de Pyongyang.
Tras su llegada al poder por la muerte de su padre por un ataque al corazón en 2011, Kim ganó rápidamente peso, según se puede observar en las fotografías mostradas por los medios estatales.
Los expertos en Corea del Norte han especulado con la posibilidad de que el sobrepeso de Kim y los antecedentes de problemas de salud de su padre y abuelo puedan tener relación con sus dolencias.