Más de 130 peregrinos han fallecido en Arabia Saudí desde el inicio el pasado jueves del obligatorio desplazamiento anual a La Meca debido al agravamiento de enfermedades crónicas por las altas temperaturas, así como por la avanzada edad de algunos de los asistentes.
Egipto es el país que ha registrado un mayor número de fallecimientos entre sus peregrinos, un total de 14, según datos publicados ayer por el Ministerio de Salud saudí. También se cuentan fallecidos procedentes de Irak, Argelia, Sudán, Marruecos, Somalia, Yemen, Jordania y Mauritania.
Además, otros 213 peregrinos están recibiendo tratamiento médico por afecciones registradas durante el viaje en diferentes hospitales del país, de acuerdo con la información, transmitida por la agencia Internacional de Noticias Islámicas y recogida por la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti.
El Hajj es un ritual obligatorio para los musulmanes y que deben efectuar al menos una vez en la vida, y que incluye arduas tareas para los ancianos y enfermos, como la subida al monte Arafat, donde permamencen varias horas con temperaturas superiores a los 35 grados.