Una comandante de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), principal grupo armado kurdo en el norte de Siria, ha matado este domingo a varios milicianos de Estado Islámico tras inmolarse en la posición de estos muy cerca de la localidad kurda de Kobani, asediada por el grupo yihadista desde hace dos semanas.
Según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, la comandante kurda irrumpió "en un bastión de Estado Islámico a las afueras de Kobani, se enfrentó con ellos, lanzó granadas y luego se inmoló con una granada".
Estado Islámico lanzó hace más de dos semanas una nueva ofensiva para hacerse con Kobani, una localidad kurda del norte de Siria próxima a Turquía, provocando un éxodo de más de 150.00 refugiados hacia el país vecino. En su avance, los yihadistas, que han atacado desde tres frentes, han tomado cientos de localidades de la zona.
Según el Observatorio, combatientes de las YPG, que están tratando de frenar el avance de Estado Islámico, han destruido con explosivos un tanque del grupo yihadista en el frente oriental de Ain al Arab, nombre árabe de Kobani.
Esta mañana, el Observatorio, con sede en Londres y una amplia red de informantes sobre el terreno, había informado de al menos once combatientes kurdos y más de 16 milicianos de Estado Islámico muertos en los combates registrados anoche.