La Mesa del Centro Histórico, presidida por el delegado de Urbanismo y Movilidad, Agustín Muñoz, ha concluido este jueves los trabajos de recogida de datos, estudio y análisis del centro histórico, con los que se cierra la fase de diagnóstico del plan integral en el que se viene trabajando desde la constitución de este foro. A partir de ahora estos trabajos servirán de base para la solicitud del proyecto de rehabilitación del centro histórico a través del Plan Urban. Entre otros aspectos, estos trabajos han analizado datos poblacionales, demográficos y socioeconómicos, y han incluido un análisis sobre el estado actual de la edificación de la zona de intramuros que ha permitido obtener un diagnóstico de habitabilidad de las fincas, así como sus características constructivas, condiciones de uso y posibles carencias funcionales.
El proceso de análisis y recogida de datos ha servido también para conocer las potencialidades y las carencias de este enclave. De este modo, desde el Ayuntamiento apuntan a que entre las fortalezas del centro destaca su posicionamiento estratégico, en pleno corazón de la ciudad, o la capacidad de albergar más población de la que actualmente tiene, entre otras virtudes.
En lo que respecta a carencias históricas del ámbito sobre las que se centrará la acción de regeneración figuran aspectos como la despoblación, la población envejecida en situación de vulnerabilidad, la baja actividad económica y comercial, o el alto índice de paro. En este sentido, Muñoz explica que los esfuerzos deben centrarse en mejorar el estado de parte de la edificación residencial o en la necesidad de dar un mayor uso a equipamientos infrautilizados.
En la reunión los vecinos también plantearon algunas demandas que afectan al centro histórico, como es la próxima reapertura de la discoteca Bereber y la inquietud de los residentes porque regresen los problemas de la movida en la zona. Un malestar que ayer trasladaron a Muñoz como ya hicieron en el escrito registrado en Urbanismo.
