Un Juzgado de Utrera (Sevilla) ha reconocido, tras un juicio que ha durado cinco años, la condición de hijo biológico a un camarero mallorquín que nació fuera del matrimonio tras la relación entre su padre y una sirvienta y que ahora recibirá parte de una herencia de una familia de esta localidad valorada en más de dos millones de euros.
El abogado del demandante, Fernando Osuna, ha informado en declaraciones a Europa Press de que el padre de su cliente, natural de Utrera y que murió hace ya nueve años en posesión de un importante patrimonio, se negó a reconocerlo como hijo y a ayudarle económicamente, tras lo que hizo testamento y no le dejó bienes.
Así, ha explicado que su patrocinado, de 54 años de edad y que se tuvo que marchar hace ya "muchos" años a las Islas Baleares con el objetivo de ganar dinero para poder vivir, nació fruto de las relaciones extramatrimoniales entre el que fue su padre y una sirvienta que trabajaba para él en su casa.
Fernando Osuna ha precisado que la herencia, valorada en más de dos millones de euros, se encuentra actualmente en posesión de los hijos reconocidos del fallecido, quienes se niegan a compartirla con él "a pesar de las muchas gestiones realizadas por el hijo extramatrimonial".
De este modo, y según el letrado, se ha comprobado que, al menos, el patrimonio está compuesto por una finca rústica y varias viviendas, aunque "es posible que haya más patrimonio, pero puede ser que esté oculto".
PRUEBA DE ADN
El abogado ha explicado que, tras la entrada en vigor de la Constitución y de las normas reformadas del código civil, adaptadas a la Carta Magna, "no se puede discriminar, a efectos hereditarios, a los hijos, según se hayan concebido o no fuera del matrimonio".
Asimismo, ha aseverado que los hermanos de padre de su cliente, "con mala fe, destruyeron los restos óseos que estaban enterrados en el cementerio para evitar la prueba de ADN, porque temían que diera positiva", mientras que "tampoco se presentaron" en el Instituto Nacional de Toxicología para comparar su ADN con el de su patrocinado, que "es su hermano biológico".
Sin embargo, Osuna ha destacado que los testigos y demás pruebas practicadas han llevado a un juez de Sevilla "a determinar la condición de hijo biológico al nacido fuera del matrimonio", tras lo que comenzará el proceso para recuperar la herencia "que le corresponde".
En la sentencia, la juez destaca el "extraordinario parecido físico" existente entre el camarero y los hijos reconocidos del fallecido y asevera que éstos tuvieron una actitud "claramente obstruccionista", reprochándoles el hecho de que mantuvieran una "negativa absolutamente injustificada" para no hacerse las pruebas de ADN.