Se preveía que su llegada se produjera en la misma noche de ayer. Asumirá su cargo en el Peñón el lunes próximo, durante un período de dos años, en unos momentos de gran dificultad por la reestructuración que el MoD piensa introducir en la GSP.
Un portavoz del Ministerio confirmaba ayer que será el superintendente Rob Allen quien se establecerá al frente de este cuerpo policial.
Durante el último año ha sido el superintendente Desmond Harris quien ha asumido el cargo como jefe en funciones de la GSP, pasando a jubilarse próximamente de forma voluntaria.
Son pocos los detalles que se conocen del nombramiento, aunque se rumorea que este nuevo jefe ya ha mantenido contacto con los agentes de la policía así como con el personal administrativo.
El superintendente Allen estará al tanto de los últimos acontecimientos, siendo el más reciente la decisión de retirar a la GSP de la sección marítima.
Esta medida fue sólo uno de los cambios aplicados recientemente y que ha dado lugar a desagravios dentro del cuerpo gibraltareño.
Este cuerpo policial ha venido insistiendo en los últimos meses a través de la asociación de la GSP, de la importancia de la labor que vienen desarrollando en el Peñón.
La reputación de la GSP se vio bastante afectada a principios de 2007 cuando dos de sus agentes fueron suspendidos de sus empleos acusados de haber robado tabaco que había sido confiscado. No obstante los agentes demostraron ante el tribunal que eran inocentes.
La Gibraltar Services Police es una fuerza estatutaria de policía establecida bajo la Ordenanza Policial de las Leyes de Gibraltar. El oficial jefe del cuerpo es nombrado por el gobernador de Gibraltar y ha de rendir cuentas ante el jefe de las Fuerzas Armadas británicas en el Peñón. Los salarios y condiciones laborales de los agentes son idénticas a las de sus homólogos del Reino Unido (MDP). Como la MDP, los agentes policiales del Peñón, están formados para el uso de armas.
