El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publica este miércoles la nueva ordenanza del Ayuntamiento hispalense contra la Contaminación Acústica, Ruidos y Vibraciones, aprobada definitivamente en el pleno ordinario de julio. La nueva ordenanza, no obstante, entrará en vigor en un plazo de 20 días hábiles, según la publicación oficial, recogida por Europa Press.
Esta nueva ordenanza Contra la Contaminación Acústica, Ruidos y Vibraciones no ha estado exenta de controversia, pues entre otras cosas, prohíbe aspectos como "hacer rodar o arrastrar en el interior de los establecimientos barriles de cerveza o mobiliario en general", así como "dados, dominó y similares" o "cantar, hacer sonar instrumentos musicales, gritar o mantener conversaciones excesivamente altas".
En el caso de los veladores, la nueva ordenanza censura aspectos como "servir comidas o bebidas al público cuando éste las consuma permaneciendo de pié dentro de dicha zona, o fuera de ella en zonas aledañas a la actividad principal" y "servir comidas o bebidas al público cuando éste las consuma de pié en el exterior junto a la ventana mostrador que pueda disponer el establecimiento principal, ventana que sólo podrá ser utilizada por el camarero".
LA PATRONAL SE PRONUNCIA
A tal efecto, el presidente de la patronal de la hostelería sevillana, Pedro Sánchez Cuerda, avisaba en su momento de que "tras el plazo de alegaciones, se han incluido unos artículos que son sugerencias de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), un corta y pega total, con cosas que posiblemente tiene su lógica regular, pero con otras que ni estaban creando inconvenientes o malestar, pero sí pueden crear un gran problema para el empresario hostelero".
Sánchez Cuerda defendía así que el sector cuenta desde hace más de un año con una nueva ordenanza de veladores y "los incumplidores no llegan al cinco por ciento", indicando que era necesario "afinar" los aspectos que han ocasionado "controversia". El presidente de la patronal, no obstante, manifestaba que el Ayuntamiento y los empresarios habían acordado trabajar en favor de un consenso que unifique "los intereses de todas las partes", en relación a la actividad de la hostelería y "el descanso de los ciudadanos".
Las activistas de la protección del derecho al descanso, como Dolores Dávila por la Plataforma por el Derecho al Descanso, o Emilia de la Serna como vicepresidenta de la Plataforma Estatal contra el Ruido, se oponen también a la nueva ordenanza municipal porque, entre otros aspectos, permitiría la instalación de actividades con emisiones de hasta 90 decibelios en edificios de viviendas o inmuebles colindantes a viviendas.