Estefanía Agüero es una joven lepera de 23 añosque asegura que ya no puede “aguantar más” la situación de desempleo que está atravesando desde hace meses, así como la pasividad y “falta de ayuda” del Ayuntamiento de Lepe.
Es por ello por lo que ha decidido este martes literalmente encadenarse, con su bebé de cuatro meses y medio, a las puertas del edificio consistorial. Una situación que inició a mediodía y en la que asegura se mantendrá hasta que el equipo de Gobierno no le busque una solución a su problema y le consiga un trabajo en el marco de alguno de los programas de empleo que está poniendo en marcha estos días con fondos de la Junta de Andalucía.
Según ha relatado a VIVA, “me tienen discriminada”, a lo que añade que una de las veces que acudió a pedir ayuda al Ayuntamiento, embarazada de cuatro meses, un responsable municipal le dijo que “embarazada no me daba trabajo y que tenía que esperar, que cuando tuviera a la niña me iban a ayudar, que me tranquilizara; y ahora que ya tengo a la niña estoy harta de ir a Servicios Sociales, a la Casa de la Cultura, de ir hablar con el alcalde (el popular Juan Manuel González), con la teniente de alcalde, pero nunca tienen tiempo, siempre están ocupados”. Una de las veces, embarazada de ocho meses, asegura que pudo hablar con el alcalde, quien “me dijo que no me preocupara y que me iba a ayudar con unos programas que se iban a poner en marcha, pero al final no me han cogido para nada, ni en el Plan de Empleo Joven, ni aparezco en ninguna otra lista de ayudas de la Junta de Andalucía para gente necesitada”.
Viva de ‘okupa’
En este sentido asegura estar “muy necesitada”, viviendo con su hija de ‘okupa’ en una casa propiedad de un banco en la que “hay ratas”, siendo madre soltera, ya que el padre de la pequeña “me abandonó a los cuatro meses de embarazo”, sin ningún ingreso, y gracias “a lo que me da la gente o a un plato de comida que me pueda poner mi madre en su casa”. A ello añade que se ve obligada a alimentar a su bebé con “leche caducada” y con “muestras promocionales” de leche infantil que le regala un farmacéutico de la localidad.
Por otra parte asegura que un responsable municipal del Departamento de Cultura, “delante del alcalde me volvió a decir que estuviese tranquila, que me iban a ayudar cuando diese a luz, pero cuando fui sola a hablar con él, sin que estuviese el alcalde delante, me dijo que no podía hacer nada y que tenía que haber pensado bien las cosas antes de hacerlas, como diciéndome que no me tenía que haber quedado embarazada, como si yo desease estar como estoy con solo 23 años”.
Por otra parte afirma que no le importa el puesto de trabajo que le busquen: “Que me pongan a recoger mierdas de perro, a limpiar las calles, a barrer donde sea, a cortar árboles, yo hago lo que sea y me conformo aunque sea con seis meses trabajando”, ha sentenciado, a lo que ha añadido que no es de las que está todo el día pidiendo en el Ayuntamiento, y que le han dado trabajo dentro del marco de los planes de empleo “a personas que están en mucho mejores condiciones que yo”.
La joven cuenta con el apoyo de unos quince vecinos, entre familiares y amigos, que se encuentran junto a ella y que le han acercado a lo largo del día ropa de abrigo y alimentos para pasar la noche encadenada a las puertas del Ayuntamiento, aunque especifica que el bebé dormirá en casa de su madre.
El Consistorio, por su parte, ha precisado a Efe que esta persona no cumple con los requisitos establecidos en esa convocatoria (de los planes de empleo de la Junta), si bien se ha asegurado que entrará “en breve” en el plan sociolaboral que tiene el Ayuntamiento.
La mujer no tiene intención de abandonar la protesta iniciada ante el Ayuntamiento, donde a lo largo de la jornada de este martes está siendo vigilada por una discreta presencia policial.
