El año pasado se formalizaron 4.513 solicitudes de protección internacional en España y de ellas, 362, un 8%, se presentaron en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, según el anuario estadístico que el Ministerio del Interior ha difundido este jueves.
El informe indica que el año pasado, cuando 4.235 migrantes entraron irregularmente en las ciudades autónomas conforme la misma fuente, sólo se tramitaron 41 peticiones de asilo en Melilla y 321 en la ciudad autónoma de Ceuta.
Interior ha previsto la creación "en los próximos meses" de oficinas de asilo y refugio en los puestos fronterizos habilitados en ambas ciudades para facilitar el acceso a la protección internacional a las personas que llegan a España por tierra desde Marruecos.
Según ha denunciado reiteradamente la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), la baja proporción de solicitudes en Ceuta y Melilla tiene que ver por un lado, con la dificultad para acceder de forma segura al territorio y, por otro, con el hecho de que quienes tienen admitida a trámite su petición no pueden viajar libremente a la Península, quedando "atrapados" en los enclaves durante meses. En este punto, Interior no ha anunciado que vaya a haber cambios.
En total, la cifra de solicitudes de asilo del año pasado fue la más alta desde que comenzó la crisis económica, aunque sigue por debajo de las que se habían venido registrando en años anteriores. Si en 2007 se tocó el techo más elevado de la última década, con 7.664 peticiones, en 2008 cayó a 4.517, fueron 3.007 en 2009 y 2.744 en el año 2010.
En 2011 se produjo un nuevo repunte hasta los 3.422 casos, aunque las peticiones cayeron un 38,7 por ciento al año siguiente, cuando 2.588 personas pidieron protección internacional a España. Las 4.513 del año pasado suponen así un incremento del 91,25 por ciento respecto del periodo anterior.
El grueso de las peticiones se cursaron en territorio nacional (comisarías de Policía, oficinas de extranjeros etc.), con un total de 3.615. Los puestos fronterizos, como los puertos y aeropuertos internacionales, recibieron 381, mientras que 211 personas pidieron asilo en las embajadas de España en el extranjero y 306 lo hicieron estando recluidas en alguno de los nueve Centros de Internamiento de Extranjeros que operan en el país.
No obstante, no todas las peticiones de asilo se materializan en la concesión de la protección que se demanda: De las 4.513, 475 resultaron no admitidas a trámite (algo que ocurre, por ejemplo, cuando se detectan incoherencias en el testimonio del solicitante) o directamente denegadas (lo que puede suceder, entre otros casos, si hay defectos de forma).
RÉCORD EN APÁTRIDAS
Cuando las solicitudes de asilo reciben un primer visto bueno, pasan a ser analizadas en la Oficina de Asilo y Refugio para que después una Comisión Interministerial que opera en la materia decida si finalmente, se concede o no la protección. El año pasado este organismo dictó 1.898 resoluciones y el 72 por ciento fueron desfavorables.
De los 532 casos en los que sí se acordó la concesión, 203 eran estatutos de asilo y 325 eran de protección subsidiaria (da acceso a los mismos derechos pero hay que renovarlo al cabo de cinco años). En otros cuatro casos se concedió un permiso de residencia en España por razones humanitarias.
Por otra parte, 1.142 personas pidieron a España que les reconociese como apátridas y, como tales, les diese protección. Esta es la cifra más alta de la última década, superando el pico máximo que se marcó en 2008 con 832 peticiones, y supone un incremento del 138 por ciento respecto de 2012, cuando fueron 479. En el año 2011 se contaron 92, en 2010 fueron 176 y en 2009, 51.
MÁS DE 2.700 CASOS DE REGLAMENTO DE DUBLÍN
En las cifras oficiales destaca asimismo que Interior recibió 2.744 peticiones de aplicación del Reglamento de Dublín, es decir, que terceros países de la Unión Europea, como Francia (563), Alemania (506) o Suiza (469) pidieron al España que examinase solicitudes de asilo que habían recibido por considerar que no eran de su competencia, lo que suele ocurrir cuando se constata que quien pide protección ha llegado hasta allí entrando por suelo español.
España, por su parte, sólo pidió a otros países la aplicación del Reglamento de Dublín en 79 casos, 24 de ellos a Italia, 10 a Francia y 11 a Alemania, entre otros.