El proceso de regularización de viviendas contemplado en la Ordenanza Municipal y amparado por el Plan General de Ordenación Urbana y la LOUA está despertando cada vez más interés entre los propios vecinos afectados.
De hecho, son muchos los vecinos y asociaciones de éstos que están solicitando información y asesoramiento al Ayuntamiento. Ayer mismo, la teniente de alcalde de Urbanismo, Leocadia Benavente, se reunión con representantes de la ARG 28, compuesta por las asociaciones de vecinos de Valdeazahares, El Olivar, El Carmen II, Andreíta II y Jacaranda, un área de regularización que engloba a unas 300 familias portuenses.
Esta reunión, como informa Benavente, sigue a la que anteriormente había mantenido en el local de Coave con los vecinos de El Rendondel, La Estacadilla, La Negra y Pago Serrano.
Durante ambos encuentros, la teniente de alcalde de Urbanismo ha explicado a los vecinos los detalles de la recién aprobada Ordenanza Municipal de Regularización de Viviendas y de la posibilidad de prorratear el pago del recibo del IBI de tal forma que cada cual solo tribute por lo realmente construido.
Benavente explicó a las distintas familias implicadas que para el Ayuntamiento de El Puerto, el proceso de regularización es una prioridad marcada por el alcalde, Alfonso Candón, ya que supone la inclusión de estas viviendas en el entramado urbano de la ciudad, la solución definitiva de un problema histórico y, como no, la generación de riqueza y empleo.
El Ayuntamiento de El Puerto valora de forma muy positiva el hecho de que haya grupos de vecinos organizándose e interesados en afrontar su proceso de regularización y de hecho, el Gobierno local está mostrando toda la colaboración posible con los vecinos y sus representantes para llevar adelante este proceso.
Durante la reunión, la teniente de alcalde de Urbanismo entregó a estos vecinos una copia de la Ordenanza Municipal de Regularización de Viviendas y explicó, entre otras cuestiones, en qué consiste la Declaración Administrativa de Compatibilidad como figura que se va a utilizar para legalizar las viviendas. Informó Benavente que, con unos mínimos determinados de parámetros de seguridad de las estructuras de las construcciones, salubridad en sus dependencias y ornato de los exteriores, se podrá obtener la legalización e inscripción en el Registro de la Propiedad una vez se culmine la urbanización.
