El detenido, que ha sido puesto a disposición de la Fiscalía de Menores, empleó aceite sintético como acelerante para propagar el fuego en la víctima y confesó a la Policía que cometió la agresión por “venganza”, ya que el indigente “le molestaba”.
El agredido, N.D.B., de 42 años de edad, se encuentra en coma neurológico postraumático con pronóstico muy grave tras sufrir un traumatismo craneoencefálico y quemaduras de primer grado en el cuero cabelludo como consecuencia de la agresión, según fuentes del Hospital General de Alicante, donde permanece ingresado.
Los hechos ocurrieron entre las tres y media y cuatro de la madrugada de ayer en el interior de un cajero de la entidad bancaria La Caixa, situado en la Avenida de Novelda, en la capital alicantina.
Un ciudadano dio aviso a la sala del 091 de la Policía Nacional de que un joven estaba “apaleando” a un indigente en ese lugar, adonde se trasladaron cuatro vehículos policiales.
Al personarse en la zona, los agentes observaron a un joven con un papel ardiendo en la mano y a otra persona tendida en el suelo con golpes en la cara y la cabeza quemada, por lo que detuvieron de inmediato al presunto agresor.
Paralelamente, los policías sofocaron el fuego prendido sobre la víctima y avisaron a los servicios de asistencia médica urgente, que trasladaron al herido al Hospital General de Alicante, donde fue ingresado con pronóstico muy grave.
En el lugar de los hechos se recogió un bote de aceite sintético que el menor usó supuestamente para la propagación del fuego en su víctima.
El joven, que cuenta con antecedentes por robo de vehículo y robos, admitió que conocía al agredido y declaró que estaba “cansado de él”, según fuentes policiales.
Las mismas fuentes explicaron que el menor y el indigente podrían haber mantenido una discusión antes de que se produjeran los hechos, mientras que vecinos y comerciantes de la Avenida de Novelda dijeron a la agencia de noticias Efe que el agredido “no era problemático”.
Una vecina del barrio, María Herrería, que conoce al indigente, señaló que éste “muchas veces estaba en el cajero durmiendo” y aseguró que “nunca” se había “metido con nadie”.