La Junta de Andalucía ha urgido al Arzobispado de Granada a retirar la idoneidad para impartir clases al profesor de Religión que ha sido detenido en el marco de las investigaciones abiertas sobre el caso de los sacerdotes acusados de supuestos abusos sexuales y ha confiado en que se produzca "una respuesta rápida y contundente" en este sentido.
La delegada de Educación, Cultura y Deporte de la Junta en Granada, Ana Gámez, ha señalado a los periodistas que el arresto de este profesor ha causado gran "conmoción" y "sorpresa" en el centro de la localidad de Dúrcal (Granada) donde daba clases.
Estaba propuesto para impartir clase desde 2007 por parte del Arzobispado de Granada, que es el encargado de seleccionar al profesorado de Religión.
"Esta misma mañana le hemos pedido al Arzobispado que le retire la idoneidad a este profesor y que nos permita a la Junta contratar a otro nuevo" como "medida cautelar" para que "no se incorpore a las aulas" en el caso de que quede finalmente en libertad pero con algún tipo de implicación en el caso, ha señalado la delegada de Educación.
A su juicio, "existe el sentir en la opinión pública de que quizá el Arzobispado tenía que haber actuado de forma más diligente, más contundente, cuando tuvo conocimiento de los hechos" hace meses, dado que estuvo "dando clases hasta el pasado viernes".
"Entendemos la indignación de las familias", son "hechos muy graves que nos llenan de vergüenza a todo el mundo, que estas cosas hayan ocurrido", ha defendido la delegada, a cuyo juicio "todo el profesorado debe tener una conducta modélica porque son ejemplo para los alumnos".
La delegada ha hablado con la dirección del centro, que ha acogido la detención de uno de sus profesores con "sorpresa" toda vez que "no había sospechas" de que pudiera ocurrir algo así. Están "consternados, conmocionados", ha detallado la delegada, quien ha reclamado al Arzobispado una respuesta "rápida y contundente".
