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“Ahora todo es flamenquito y eso confunde a la gente”

José Mercé tiene nuevo disco. En él repasa sus cuatro décadas de música en ‘40 Años de Cante’, un recopilatorio que resume toda una vida dedicada al flamenco.

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José Mercé, uno de los máximos responsables de la apertura al gran público del flamenco, repasa sus cuatro décadas de música en 40 Años de Cante, un recopilatorio que resume toda una vida dedicada al flamenco, y que arrancó oficialmente cuando se plantó en Madrid con 13 años “con mucha ilusión y muchas ganas”.
Por eso, desde la perspectiva que da el paso del tiempo y con profundo conocimiento de causa, Mercé valora positivamente que el flamenco esté “muy abierto ahora”, aunque admite que le da “miedo que abusemos de fusiones y de mestizajes”, que aún siendo una “maravilla” pueden generar “confusión”.
“A cualquier cosa le llamamos mestizaje y fusión. Hay que tener cuidado. Cuando hay una guitarra flamenca de seis cuerdas y se le mete otro instrumento ya se le llama fusión. Hubo una época en la que las multinacionales abusaron del flamenco, del flamenquito, y eso no es así. Pónganle otro nombre pero no abusen de la etiqueta del flamenco. Si hace usted una rumba no lo llame flamenco”, reflexiona, antes de apostillar que “ahora todo es flamenquito y eso confunde a la gente”.
Y esto lo dice un hombre que en su momento recibió “muchos palos por tratar de hacer un flamenco abierto con letras más de a pie que entendiera la gente joven. La base y la raíz del flamenco es muy gorda y nadie va a inventar nada, pero sí se puede refrescar y hacer que llegue a la gente joven. Ya se preocuparán ellos de buscar la raíz”, apunta.
En esta línea, recuerda que con su álbum Aire (2000) logró el Disco de Platino “cuando de verdad había que vender discos”, al tiempo que agrega que eso demostró que “cuando se le hizo al flamenco, que es la cultura más grande que tenemos en este país, la promoción que hacían con los discos de pop, vendió muchos discos”.
“Mis compañeros alucinaban cuando llegábamos a los sitios y venía la gente a pedirme autógrafos, que no era nada normal”, rememora, para después recalcar que está “muy orgulloso” de esa apertura, puesto que supuso “un antes y un después” en su carrera y además “se abrió el flamenco del siglo XXI”.
“Afortunadamente ya no me caen”, dice con una sonrisa sobre los palos y las críticas, pra después aclarar que si le caen, como que ya le da “un poquito igual. Si con la edad que tengo y el tiempo que llevo en esto no puedo hacer lo que me apatece, apaga y vámonos”, añade entre risas.
Mercé no titubea al afirmar que él lucha por la cultura flamenca, que es “la más importante, la marca España”, pero no puede evitar cierto aire de tristeza al señalar que aunque sea Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, la situación sigue tan mal y poco reconocida como siempre.
Obligado a mirar atrás por este lanzamiento, Mercé asegura sentirse “orgulloso”, y además destaca que es “bonito” tener este tipo de discos para poder mostrarle a sus nietos cómo cantaba de joven. “Hay algunas cosas que las escucho y me gustan, pero con otras digo madre mía”, bromea, pero con gesto serio.
En este viaje hacia el pasado, resulta inevitable la referencia a Camarón y Paco de Lucía, “los grandes revolucionarios del flamenco. Yo trato de trabajar, de seguir, de hacer cosas, pero a Paco y a Camarón no se les puede olvidar nunca. Por mucho que se haga ellos siempre van a estar ahí, son una referencia para todo el mundo, aún habiendo grandes guitarristas y cantaores”, asegura.
Asimismo, afirma que Camarón y Paco de Lucía “van a ser eternos”, porque aunque las personas se hayan ido, “ellos se quedan porque son leyenda, van a estar siempre y son eternos. Nunca vamos a estar solos, siempre vamos a tener donde ir a escucharles y a aprender”, señala.
Y de aprender trata el futuro inmediato de Mercé, curiosamente, puesto que anda enfrascado con Pepe Habichuela en “una antología de flamenco” que espera tener lista para editar en marzo. “Después, hay algunas cosas bastante gordas de las que yo hago y por las que me pegan palos, pero por ahora no te digo más. Espero que para 2016 esté en la calle”, adelanta.
Porque Mercé no se va a conformar con lo hecho y con disfrutar del pasado, sino que avanza su intención de “seguir arriesgando”. Y lanza un mensaje claro, un aviso a navegantes: “A estas alturas de mi carrera, hago lo que siento, lo que me gusta y lo que me llena”.

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