Un juez de Sevilla ha archivado por segunda vez el intento de asesinato del empresario y aristócrata sevillano Jaime Melgarejo, que recibió un tiro en la sien el 5 de abril de 2012, coincidiendo con el Jueves Santo, cuando se encontraba en el interior de su coche parado en un semáforo en el barrio de Los Remedios.
Fuentes judiciales han informado a Europa Press de que fue el pasado 10 de septiembre cuando el juez de Instrucción número 18 de Sevilla acordó el archivo de la causa por falta de autor conocido, aunque el archivo es provisional y las diligencias podrían volver a reabrirse en el caso de que surgieran nuevos datos de interés para el esclarecimiento de los hechos.
El Juzgado de Instrucción número 18 dictó en enero de 2013 el primer archivo de la causa debido a la "falta de colaboración de la víctima" y a que en los meses transcurridos las gestiones de la Brigada de Homicidios de la Policía habían resultado infructuosas, pero volvió a reabrirla posteriormente después de que el empresario se personara como perjudicado en las diligencias.
Se da la circunstancia de que la pistola empleada en este caso es la misma con la que Francisco G.T. mató supuestamente a su hermano el 16 de junio de 2013 de tres disparos en una nave de la agrupación agrícola ganadera 'La Jarilla' de la localidad de La Rinconada (Sevilla), hechos por los que fue condenado a 20 años y 9 meses de cárcel.
Así, y según declaró el imputado durante el juicio por el asesinato de su hermano, Jaime Melgarejo le había arrendado unas tierras y, por el impago, había terminado siendo desahuciado.
LOS HECHOS
Los hechos tuvieron lugar a las 7,30 horas del Jueves Santo de 2012, cuando la víctima circulaba con su vehículo por el barrio de Los Remedios y, en un momento dado, se paró en un semáforo ubicado en la calle Virgen de Setefilla, justo antes de entrar en República Argentina.
El empresario conducía con las ventanillas de su vehículo bajadas y se disponía a encender un cigarrillo cuando un desconocido se acercó al coche y, "sin mediar palabra", le disparó un tiro en la cabeza que le entró por la sien izquierda y le salió por el ojo derecho, aunque afortunadamente la bala no llegó a dañarle ningún órgano vital.
Una vez recibió el disparo, el empresario perdió el conocimiento y cayó con la cabeza sobre el volante, momento en el que el claxon comenzó a sonar alertando a un vecino del mismo barrio que se encontraba haciendo footing por la zona, que fue quien llamó a la Policía y al 061, que se trasladaron hasta el lugar y atendieron a la víctima, logrando salvarle la vida.
El intento de asesinato se produjo en un momento en el que la calle Virgen de Setefilla estaba completamente desierta al ser Jueves Santo por la mañana.
En su declaración policial, el empresario puso de manifiesto que no llegó a ver al sospechoso y que únicamente escuchó una pequeña explosión que atribuyó al estallido del encendedor que tenía en la mano para encender el cigarrillo.