Daniel Herrera Herrera es un joven portuense de 25 años de edad que empezó su carrera artística en la Academia de Bellas Artes de la ciudad. Al poco, conoció y comenzó su aprendizaje en el arte de la pintura con Daniel Sueiras (El Puerto).
También estuvo unos tres meses en el taller de Ángel Pantoja antes de partir a Sevilla. En esta ciudad fue donde por medio de una exitosa prueba de acceso, entró en la Escuela de Arte, donde tras cursar dos años, salió con una nota media de 8,5.
¿Cuáles son las principales características de la obra?¿Qué ha supuesto para usted la realización de la talla de Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder?
-Es mi primer titular de Cristo a tamaño natural. Tiene una gran zancada y un escorzo para que la obra gane en realismo y transmita toda su fuerza contenida. Es una talla de Cristo completa que mide 1'93 metros de altura. Está realizada en su totalidad en madera de cedro real, excepto sus brazos que son de sapelli.
Esta madera es mucho más resistente que el cedro y es ideal para evitar el desgaste, que sufren los mismos a la hora de vestirlo. Su encargo me supuso un reto y una gran satisfacción. La realización de una imagen, para que sea titular de una cofradía en tu ciudad natal, es un verdadero privilegio y un desafío. Es mi puesta de largo ante mis vecinos, es... “Mi Cristo para mi Puerto”, ya que así es como la he firmado.
¿Qué nuevos proyectos tiene ahora mismo? ¿Qué nuevos retos le gustaría que le plantearan?
-Pues una vez finalizado este importante encargo para la ciudad, empiezo a tallar otra para la Hermandad de los Ángeles de San Juan de Aznalfarache (Sevilla). Esta vez será “Malco”, la imagen que entregue para la Semana santa de este año.
Ya sólo me quedan las tallas de Judas Iscariote, de un sanedrita y de un soldado romano. Todas las tallas del misterio son de vestir, excepto los dos romanos que son de talla completa. En la bendición del Soberano Poder, el presidente de la agrupación y director espiritual, D. Francisco Javier López-Cuervo, dió la noticia del próximo encargo de la talla a tamaño natural de nuestro santo patrón San Sebastián y de que el encargo recaería sobre mi persona.
Es un orgullo que cuenten conmigo para representar al patrón de nuestro municipio y que poco a poco se vayan añadiendo tallas de tanta importancia para la ciudad. También sería bueno que se contara con las tallas de los beatos de la ciudad, como son: Fray Gil del Puerto de Santa María y de Bartolomé Díaz Laurel.
También me encantaría tallar para la ciudad una Santa Cena y un Descendimiento. Sería esto para mi algo muy especial, ya que estoy deseoso de enfrentarme a la realización de una obra de tal magnitud. Esto me obligaría a la realización de un exhaustivo estudio anatómico de los cuerpos y de la caída de los mismos por el desplome que conlleva la muerte.
¿Cuáles son tus iconos en la escultura? ¿Cómo te has inspirado para esta última obra? -Soy un amante y un apasionado del arte, aunque para mí, el culmen dentro de la escultura fue alcanzado por Miguel Ángel Buonarroti y Gian Lorenzo Bernini. Fueron artistas muy completos ya que destacaron en todas las disciplinas del arte.
Dentro de la historia de la imaginería destaco las obras de Luis Ortega Bru y de Juan Martínez Montañés, no obstante, no dejo de reconocer que me gusta mucho como trabaja Juan Manuel Miñarro López.
Aunque ya tenía realizado el boceto, mi viaje a la capital italiana me ha ayudado a impregnarme del tratado en las esculturas. Sentirte rodeado de tanta belleza y de tanta sabiduría a la hora de la realización de obras de arte, te ayuda a pensar en el equilibrio, en la belleza y el saber hacer.
