Los Oklahoma City Thunder doblegaron (103-94) la pasada madrugada a unos Cavaliers huérfanos de Lebron James, que se quedó sin jugar por unas molestias en la rodilla izquierda, en un trabajado partido en el Chesapeake Energy Arena en el que los locales contaron con un Russell Westbrook eléctrico para poner fin a la racha de ocho victorias consecutivas de los de Cleveland.
El técnico de los 'Cavs', David Blatt, se encargó de quitar un gran aliciente al choque poco antes del mismo. El ex de Maccabi anunció la baja por precaución de la estrella visitante y los Thunder lo aprovecharon de la mano de un gran Westbrook (26 puntos) junto a Durant (19), devolviendo poco a poco ambos la sonrisa a los de Oklahoma después de un primer mes de competición complicado.
Los dos puntales de Scott Brooks dejan atrás sus lesiones partido a partido. Los de Cleveland se encontraron con un rival hambriento, que contó con una discreta actuación del pívot español Serge Ibaka (7 puntos). A pesar de que los primeros compases fueron para los visitantes (18-26), los Thunder recuperaron distancia en el marcador en el segundo parcial y en el tercero rompieron el partido (78-66).
La ventaja, amasada en parte gracias a un triple de Ibaka, no evitó un final apretado con el amago de remontada de los 'Cavs' (95-91), pero los Thunder aguantaron el tipo para sumar la sexta victoria de los últimos siete partidos, después de un inicio de temporada con tres victorias y 12 derrotas. Los de Cleveland ven frenada su buena racha a la espera de que, como dijo Blatt, la lesión de Lebron sea poca cosa. Irving, que dio el susto en una mala caída, anotó 20 puntos por los 18 más 16 rebotes de Love.
