“Se trata del primer mamífero domesticado con interés ganadero cuyo genoma ha sido descifrado por los científicos”, explicó a Efe Roderic Guigó, del Centro de Regulación Genómica (CRG), uno de los investigadores involucrados en esta investigación publicada en la revista Science.
El genoma de la vaca y el humano comparten esencialmente la organización en la arquitectura de sus cromosomas, aunque ciertos segmentos genéticos aparecen situados en regiones diferentes en una y otra especie, una particularidad que hace variar las funciones de los genes equivalentes en uno y otro mamífero.
Mientras que el número de cromosomas del hombre asciende a 46 (23 pares), en el caso de la vaca la cifra se sitúa en 60 (30 pares), según Guigó, uno de los responsables de este proyecto de secuenciación del genoma bovino, que ha durado seis años y ha implicado a 300 investigadores de 25 países diferentes.
En España han colaborado, aparte del CRG, la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, y asimismo el Laboratorio de Biología Molecular, del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL).
Según los expertos, la secuenciación de este bovino, el primero que se descifra y que se refiere en concreto a una vaca Hereford (Bos taurus), llamada L1 Dominette, originaria de Inglaterra, una de las razas productoras de carne más importantes del mundo caracterizada por la ausencia de cuernos, ayudará a comprender la evolución de los mamíferos y mejorará la eficiencia de la explotación ganadera.