El Atlético de Madrid, con un gol del francés Antoine Griezmann y dos del croata Mario Mandzukic, sentenció en menos de media hora sobre el embarrado campo de Ipurúa, al que se adaptó mejor que el Eibar.
El partido estuvo condicionado por un campo anegado de agua debido a la lluvia incesante de los últimos días, que transformó la hierba en agua y barro.
Una vez más el Atlético de Madrid entrenado por Diego Pablo Simeone demostró que se adapta a cualquier circunstancia en un encuentro, que ayer fue más físico que técnico debido al mal estado del césped. Los rojiblancos, que hoy han jugado de gris, mantienen el tercer puesto en la clasificación.
El local Arruabarrena fue el primero que buscó el gol, pero su remate pegó en Giménez y fue a córner.
Antoine Griezmann marcó en la primera ocasión del Atlético de Madrid con un disparo raso cruzado que batió a Xabi Iruretagoiena. El atacante francés evidenció que está en racha con su quinto gol en enero y undécimo en total.
El Eibar respondió con un fuerte disparo de Abraham desde el borde del área que se fue alto por poco.
También probó fortuna Manu del Moral en un lanzamiento de falta que golpeó en un defensor rojiblanco.
Quien no perdonó fue el delantero croata Mandzukic, quien aprovechó un buen pase de Griezmann desde la izquierda para empalmar a gol en el segundo palo el 0-2.
Dos minutos después (m. 24), el propio Mario Mandzukic aprovechó un error defensivo de los guipuzcoanos para disparar fuerte y marcar el 0-3.
El Atlético de Madrid había llegado tres veces a puerta y marcó tres goles. Más efectividad imposible.
El Eibar jugó mal en la primera parte, pero no se rindió. Así, Arruabarrena lo intentó con un tiro desde fuera del área que se fue alto. Poco después, el italiano Piovaccari remató dentro del área, pero su disparo a quemarropa lo despejó Moyá. En esa acción se lesionó Manu del Moral, jugando algunos minutos el Eibar con 10 hombres.
Antes del descanso, el Atlético pudo marcar un cuarto gol, pero Xabi Iruretagoiena impidió el tanto de Saúl, quien había disparado con fuerza. El rechace fue desaprovechado por los de Simeone.
El entrenador azulgrana, Gaizka Garitano, hizo tres cambios en el descanso, dando entrada a Lekic, Capa y Javi Lara. Además, cambió el sistema de juego y el Eibar comenzó a actuar con tres centrales y dos laterales. Jugó mejor que antes, aunque tampoco era difícil.
Al comienzo de la reanudación Lekic disparó fuera. Poco después también remató Saúl Berjón y paró Moyá.
Los madrileños, con 0-3 en el marcador, jugaron con comodidad, defendiendo su renta. Comenzaron a pensar en el próximo partido ante el Real Madrid, y Simeone dio entrada a Mario Suárez y Raúl Jiménez.
Con todo, los visitantes tuvieron más ocasiones. Así, Saúl marcó un gol que fue anulado por fuera de juego. Además, un cabezazo de Mandzukic fue parado por Xabi Iruretagoiena.
Al contrario, fue el Eibar el que encontró al final recompensa a su esfuerzo, por medio del italiano Federico Piovaccari, que anotó el único tanto local, en el 89, tras fajarse de la marca de Guilherme Siqueira.
- Ficha técnica:
1 - Eibar: Xabi Iruretagoiena; Lillo, Raúl Navas, Añibarro, Abraham; Errasti (Javi Lara, m. 46), Borja Fernández; Manu del Moral (Capa, m. 46), Arruabarrena (Lekic, m. 46), Saúl Berjón; y Piovaccari.
3 - Atlético de Madrid: Moyá; Jesús Gámez, Giménez, Godin, Siqueira; Saúl, Tiago; Raúl García (Mario Suárez, m. 54), Koke (Cani, m. 78), Griezmann (Raúl Jiménez, m. 54); y Mandzukic.
Goles: 0-1. m. 6. Griezmann; 0-2. m. 22. Mandzukic; 0-3. m. 24. Mandzukic; 1-3, m.89: Piovaccari.
Arbitro: Pedro Jesús Pérez Montero (Comité andaluz) Amonestó a los locales Piovaccari, Abraham y Lillo; y a los visitantes Griezmann, Koke, Saúl.
Incidencias: Unos 5.000 espectadores -entre ellos varios centenares de aficionados rojiblancos- acudieron al campo de Ipurúa a presenciar un partido de la jornada 21 de la Liga BBVA, disputado en una tarde invernal, con 5 grados de temperatura y bajo una intensa lluvia. El local Manu del Moral se fue conmocionado del terreno de juego antes del descanso. El Atlético de Madrid jugó de gris.