El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha defendido este martes la decisión del Gobierno de pactar con el PSOE nuevas medidas contra el terrorismo yihadista antes de ofrecer el acuerdo a otros partidos, porque una negociación entre siete o ocho fuerzas habría sido mucho más difícil.
En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, Fernández Díaz ha admitido que la "metodología" puede no ser "perfecta" pero ha recordado que fue la que se aplicó en el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo del año 2000, y que ha calificado como "el principio del fin de ETA" porque permitió castigar conductas como la colaboración o el enaltecimiento del terrorismo.
Así, aunque ha reconocido que le habría gustado que otros partidos estampasen también su firma en el acuerdo, ha puesto en duda que el pacto hubiera sido posible. Es más, ha destacado que entre PP y PSOE ha "costado materializarlo", a pesar de que se partía de un acuerdo de principios.
Fernández Díaz ha destacado que el acuerdo incluye medidas jurídicas y operativas, y dotar de más medios y humanos a jueces, fiscales, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y comunidad de inteligencia. Es más, ha asegurado que pese a las dificultades presupuestarias que pueda haber, esta "es una prioridad".
Además, ha confirmado que el pacto entre los dos grandes partidos seguirá vigente aunque el PSOE logre mayoría parlamentaria suficiente para derogar la prisión permanente revisable. "Era absolutamente necesario llegar a un acuerdo", ha aseverado.
En su opinión, no se entendería que PP y PSOE estuvieran en desacuerdo en España cuando el objetivo es lograr acuerdos internacionales para combatir el terrorismo. En este punto, ha avanzado que es posible que el 19 de febrero haya una conferencia internacional en Washington.
También ha destacado que, al igual que el pacto de 200 permitió definir nuevos delitos, el acuerdo de ahora permitirá tipificar como terrorismo a los lobos solitarios o a cualquier terrorista no integrado en una organización, o castigar las nuevas formas de adoctrinamiento, crecientemente a través de Internet y no en mezquitas o prisiones como sucedía hasta 2012. Fernández Díaz ha asegurado que se definen los tipos de manera muy precisa para garantizar su eficacia.
