El sector del riego sevillano sigue moviendo ficha contra el dragado en profundidad del Guadalquivir, tirando de informes científicos y de las instituciones. E insisten, cualquier actuación en el río es perjudicial y el Ministerio no aprobará ninguna medida si eso implica incrementar la salinidad de sus aguas.
Los regantes han dividido en esta ocasión sus estrategias, por un lado UPA, Areda y Pebagua, y por el otro, Feragua. Los primeros se han reunido con el director del Espacio Natural de Doñana para reiterar su rechado al dragado; los segundos, con el secretario de Estado de Medio Ambiente, de quien han recibido la misma contestación que en su día diera Miguel Arias Cañete: Isabel García Tejerina, su sustituta, tampoco quiere pasar a la historia como la ministra que incrementó la salinidad del río.
UPA-Andalucía, Areda (Asociación de Regantes de Andalucía) y Pebagua (Asociación de la Pesca y Acuicultura del entorno de Doñana y del Bajo Guadalquivir) se han reunido con el director del Espacio Natural de Doñana, Juan Carlos Castellano, con el que han coincidido en la postura de rechazo al dragado, atendiendo al informe negativo de la Comisión Científica.
Las tres organizaciones han vuelto a plantear, según han indicado, que como defienden todos los informes científicos, “cualquier actuación, aunque sea mínima, es perjudicial para el río, ya que supondría un incremento de la salinidad, y significaría la ruina de dos sectores estratégicos: el arroz y la pesca del cangrejo”.
Van más allá las organizaciones y exponen que, aunque se pusiera en marcha el plan de modernización de cultivos y el de protección de márgenes del Guadalquivier, proyectos independientes del dragado pero incluidos como medidas correctoras, “sería perjudicial para el río debido a que está en muy malas condiciones, y supondría la desaparición de dos actividades económicas estratégicas”.
Y avisan de nuevo: si se publica en el BOE lo denunciarán ante Bruselas al entender que no se cumplen normas medioambientales “tan básicas como la Directiva Hábitat, que se vulnera, o la de Evaluación Ambiental, de obligado cumplimiento en la UE, al tratarse de un proyecto que estaría financiado con fondos Feader”. La denuncia contaría con el apoyo del Ayuntamiento de Isla Mayor, a la que, próximamente, se sumarán más consistorios de las Marismas del Guadalquivir.
La postura del Ministerio
Pero su aparición en el BOE no parece estar cerca a tenor del resultado de la reunión del presidente de la Asociación Andaluza de Regantes (Feragua), José Manuel Cepeda, con el el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, quien les ha mandado un mensaje “tranquilizador” sobre el dragado al asegurar que no se consentirá la salinización del estuario.
En una nota, Feragua ha apuntado que Ramos señaló que la posición con respecto al dragado del Ministerio que lidera Isabel García Tejerina, “sigue siendo exactamente la misma que en su día manifestó el anterior ministro del ramo Miguel Arias Cañete”, el cual aseguró que “no pasaría a la historia por ser el ministro que consentía la salinización del estuario”.
Cepeda transmitió a Feragua que velará por que el proyecto del dragado no afecte negativamente al arroz y a todo el regadío de la cuenca del Guadalquivir, algo que implica, a juicio de Feragua, dos condiciones: un proyecto de mejora de márgenes para todo el estuario y no sólo para Doñana y el proyecto de modernización del arroz.
Al respecto de este último, Ramos señaló, según Feragua, que “de momento no hay dinero europeo asignado para este proyecto”, por lo que la asociación entiende que, “a día de hoy, no hay condiciones para que el dragado se pueda iniciar”.
Por ello, Feragua ha demandado al secretario de Estado que se trabaje desde su Departamento para que se asignen fondos europeos al proyecto de modernización del arrozal de las marismas del Guadalquivir, por ser un proyecto que supone “un ahorro de cien hectómetros cúbicos y porque además supone un ahorro energético muy importante para la sostenibilidad de dicho sector”.
La importancia del arroz y el cangrejo
850 explotaciones cultivan 38.000 hectáreas de arroz, que producen 320.000 toneladas y dejan 500.000 jornales. El cangrejo genera 150.000 jornales al año, de los que el 60% es femenino, procesa tres millones de kilos de cangrejos, el 90% para exportación, y genera un volumen de negocio superior a 20 millones de euros.