Los inmigrantes que el pasado domingo fueron desalojados de un campamento en Palos de la Frontera ) por el incendio que arrasó una treintena de chabolas han vuelto al asentamiento y han reconstruido las chabolas, al no tener otro lugar en el que vivir.
Así lo han indicado a Efe fuentes de la ONG Accem, que acogió a los inmigrantes desalojados el pasado domingo en unas instalaciones ubicadas en el polígono San Jorge de la misma localidad, situado a unos 50 metros del lugar del suceso, que han señalado que se les ha podido acoger temporalmente, "pero ante la falta de recursos que tienen han decidido volver al campamento".
De esta forma, han limpiado el terreno ellos mismos y han vuelto a levantar las chabolas, para vivir de nuevo prácticamente en el mismo sitio en el que las tenían antes del siniestro del pasado domingo.
Se trata de un asentamiento en el que vive más de un centenar de personas, que quedó prácticamente arrasado, aunque las chabolas que quedaron en pie han seguido ocupadas con normalidad desde el mismo domingo.
En esa zona, según las mismas fuentes, viven algunas personas desde hace varios meses, atendidas por distintas acciones solidarias de los vecinos de Palos y por el trabajo de organizaciones que les atienden semanalmente para que no les falten los cuidados sanitarios imprescindibles.