El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, firmaron hoy en El Cairo un memorándum de entendimiento para la construcción de la primera central nuclear de Egipto, que se emplazará en la zona de Dabaa, en el noroeste del país.
En una rueda de prensa conjunta celebrada en el palacio presidencial de Al Quba de El Cairo, ambos mandatarios anunciaron el acuerdo, aunque el presidente ruso, de visita oficial en Egipto, precisó que la planta se construirá si ambas partes alcanzan "decisiones definitivas".
Putin agregó que la colaboración rusa conllevará la creación del proyecto en su totalidad, incluyendo la construcción de la estación, la formación del personal y las investigaciones científicas.
Los dos presidentes firmaron una serie de acuerdos bilaterales durante su reunión con la intención de facilitar el intercambio comercial y la cooperación en materia energética, sobre todo en lo relativo al uso pacífico de la energía nuclear, que Egipto necesita para satisfacer sus necesidades de desarrollo y en la que Rusia cuenta con una "gran experiencia", explicó Al Sisi.
"Hemos acordado la cooperación para el almacenamiento de cereales y para una zona comercial libre entre Egipto y la zona de Eurasia", agregó el mandatario egipcio, que insistió en que seguirá la "consolidación" de la cooperación militar "en las circunstancias actuales", sin dar más detalles al respecto.
Al Sisi señaló que Putin pretende impulsar las inversiones rusas en Egipto y la participación de su país en la conferencia internacional prevista en marzo para ayudar a la maltrecha economía egipcia.
"Rusia ha demostrado posiciones valientes a favor de Egipto y a su pueblo en los momentos críticos de los últimos dos años", apuntó el responsable egipcio, para quien la visita de Putin confirma la "solidaridad con Egipto en su guerra contra el terrorismo".
"Vemos en Rusia un amigo estratégico y un logro verdadero para nuestras relaciones extranjeras equilibradas", apostilló.
Ambos presidentes coincidieron en que el terrorismo "no se detiene en ninguna frontera y hay que enfrentarlo de forma global, no solo militarmente, sino también desde una perspectiva ideológica y social", en palabras de Al Sisi, que dijo que también abordaron el conflicto entre israelíes y palestinos, y la situación en Siria, Irak, Yemen y Libia.
Por su parte, Putin destacó que se centraron en la cooperación económica y que el intercambio comercial entre los dos países ha crecido un 70 por ciento el año pasado por la cooperación "intensa" en productos agrícolas y en el sector energético.
Solo el año pasado, explicó, Rusia exportó más de 1,4 millones de toneladas de productos derivados del petróleo, lo que equivale a una séptima parte de las necesidades de Egipto en esa materia.
También abordaron el uso pacífico del espacio exterior mediante satélites y la posibilidad de establecer varios proyectos de inversión en los sectores del transporte, vehículos e industrias químicas.
Putin añadió que actualmente hay 400 empresas rusas trabajando en Egipto y que el año pasado tres millones de turistas rusos visitaron el país árabe, un aumento del 50 % respecto al año anterior, debido a "la estabilidad política en el país liderada por el presidente Al Sisi".
El presidente ruso llegó ayer a El Cairo para una visita de dos días en la que pretende reforzar las relaciones con el mandatario egipcio, diez años después de su última visita a este país.