La presidenta del grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid, Amparo Valcarce, ha anunciado hoy que renuncia a su aspiración de ser candidata autonómica del PSOE por "coherencia" y "honestidad", debido a que no comparte el proceso establecido por la gestora que dirige el partido.
Valcarce, que reclamó sin éxito a la gestora que convocase unas primarias tras la destitución del ex secretario general del PSM Tomás Gómez, ha expresado en una entrevista con Efe su disconformidad con el proceso de consulta a las bases que hoy se inicia porque no se realiza bajo los principios de "urnas abiertas" y "un militante, un voto".
La diputada autonómica renuncia el mismo día en que los afiliados del PSM comienzan a reunirse para elegir a su nuevo candidato en un proceso al que se habían presentado, en un principio, tres personas: el exministro de Educación Ángel Gabilondo; el secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, y la propia Valcarce.
Gabilondo dijo ayer que respondería con "responsabilidad" a los militantes si le piden que sea candidato en este proceso y no se quiso pronunciar sobre el método de consulta, mientras que Valcarce, afín a Tomás Gómez, pidió a la gestora desde un principio que convocase primarias, lo que este órgano ha rechazado hoy.
Zerolo, por su parte, mantiene que la consulta a la militancia organizada por la gestora ya supone dar "voz" a los afiliados, algo que en su opinión es lo que "marca la diferencia" con otros partidos.
La diputada autonómica del PSM ha asegurado que no quiere formar parte de esas consultas en las agrupaciones locales porque no quiere participar un proceso en el que no hay igualdad, libertad y justicia en la elección de los militantes.
Tras agradecer su trabajo, dedicación y compromiso a los que la han apoyado, Valcarce ha reiterado que no participa en el proceso porque la gestora no permite que haya urnas abiertas "para que cada militante pueda expresar su voto" con "plenas garantías".
Ha defendido que Madrid no puede ser una excepción toda vez que el PSOE ha incorporado "cambios radicales" y ha hecho bandera como partido "más transparente y democrático" al elegir a su dirección y sus candidatos a través de las urnas.
Por ello, ha insistido en que la decisión sobre el candidato no puede limitarse a una "interpretación" que haga la gestora sobre las manifestaciones de los militantes.
Según ha sostenido Valcarce, si a pesar de su renuncia los militantes se pronunciasen a favor de su candidatura, convocaría un nuevo proceso de primarias para que "se abran las urnas".