Agentes de la Policía Local de Málaga han destapado por cuarta vez en poco más de un año una asociación a favor del consumo de cannabis tras comprobar que se dedicaba al tráfico de sustancias estupefacientes con ánimo de lucro. En la operación han sido detenidos sus dos responsables.
Se trata de una mujer de 50 años, que ostenta el cargo de presidenta y que ya había sido detenida con anterioridad por los mismos hechos, y un hombre de 29 años. Ambos han sido arrestados como presuntos autores de delitos contra la salud pública por tráfico de drogas, según ha informado en un comunicado la Policía Local.
Las pesquisas policiales llevaron por cuarta vez a los agentes hasta la sede de esta asociación favorable a la regularización del cannabis, situada en calle San Lorenzo, que, al parecer, se ampara en dicha legalidad para ejercer su venta y distribución ilegal.
La investigación culminó en la primera semana de febrero, cuando policías locales destaparon de nuevo la trama, descubriendo cómo los responsables de la asociación comerciaban con estupefacientes sin que tan siquiera fuese un requisito necesario para ello el hecho de estar asociado.
Ante los hechos, los policías locales detuvieron a los dos responsables, trasladándolos a dependencias policiales, siendo, posteriormente, puestos a disposición judicial.
MATERIAL INCAUTADO
Además, durante el cacheo preventivo que se realizó a los detenidos y el registro del interior de la sede de la organización, los agentes se incautaron de tres bolsas con diversas cantidades de hachís y 10 tarros y cuatro bolsas con marihuana en su interior, además de numerosas bolsitas de plástico similares a las usadas para introducir las sustancias estupefacientes.
Junto a ello, los agentes intervinieron también tres balanzas de precisión; una navaja con restos de hachís, y 387,10 euros por su presunta procedencia ilícita a través de la venta de dichas sustancias.
Durante 2014 el Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local destapó un total de cinco asociaciones, de las que dos han reincidido en el mismo hecho delictivo, tras comprobar que se revisten de legalidad dándose de alta como entidades favorables al consumo de sustancias estupefacientes en los organismos competentes, para luego dedicarse a su venta con ánimo de lucro.