El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a tres años de prisión a D.B., un hombre de 43 años y nacionalidad rumana acusado de un delito de lesiones con instrumento peligroso después de que clavara un cuchillo de hoja grande en el pecho a otro hombre un local de copas ubicado en la avenida Carlos III de Roquetas de Mar (Almería).
La sentencia prohíbe además al acusado a acercarse durante un periodo de cuatro años a la víctima a menos de 300 metros y a comunicarse con ella bajo ningún medio, y obliga a indemnizar al hombre con 1.800 euros en concepto de responsabilidad civil debido a la cicatriz que le dejó, que ha sido valorada como un perjuicio estético leve.
Según relata el fallo, consultado por Europa Press, el acusado se dirigió sobre las 6,30 horas del pasado 18 de enero hacia su víctima, a la que conocía debido a su trabajo como portero de discoteca, cuando ambos se encontraban en el pub, donde había varios ciudadanos de nacionalidad rumana.
Así, portando un cuchillo de grandes dimensiones, se aproximó con el arma y "guiado por el ánimo de menoscabar la integridad física del denunciante", le clavó el cuchillo en la parte izquierda del pecho al tiempo que le espetó "moro de mierda, te mato", con lo que después huyó del lugar. La agresión provocó en la víctima una herida enciso contusa en el pectoral izquierdo de unos diez centímetros que tardó unos diez días en curar y que precisó 12 puntos de sutura.
El magistrado Manuel José Rey apunta en los fundamentos de la sentencia el testimonio tanto de la víctima como el de dos testigos, ambos amigos del acusado, quien fue detenido tres días más tarde por estos hechos.
Así, destaca la versión "creíble" de uno de los amigos del acusado, en cuanto a que coincide con la aportada por la víctima, que no pudo frenar el ataque "pues no lo esperaba"; y la del jefe del detenido, quien si bien no contempló el apuñalamiento por estar fuera del local, sí vio al acusado con el cuchillo huyendo y al perjudicado sangrando.
Estas declaraciones, junto con el informe médico, restó valor a la declaración del acusado, quien aseguró que fue la víctima la que rompió una botella, de forma que no vio a nadie agredirlo con un cuchillo.
Con esto, el juez condena a la pena de tres años al acusado frente a los cuatro años y medio solicitados por la acusación particular y los dos años y seis meses interesados por la Fiscalía tras valorar la peligrosidad de la acción y el riesgo causado al utilizar un instrumento peligroso en la zona pectoral, que "se halla en la línea divisoria entre la tentativa de homicidio y el delito de lesiones".