El Barcelona venció con relativa comodidad por 1-3 al Granada para seguir la senda del Real Madrid en pos del liderato, en un partido dominado casi siempre por el equipo azulgrana que, pese a mostrarse lejos de su mejor versión, no sufrió en exceso ante un rival demasiado errático en las dos áreas.
El Barcelona llegó al Nuevo Los Cármenes dispuesto a resarcirse del mazazo sufrido la pasada semana al perder con el Málaga (0-1) en el Camp Nou. Los goles del croata Ivan Rakitic, en la primera mitad, y en la segunda del uruguayo Luis Suárez y del argentino Leo Messi convirtieron en anécdota el tanto de penalti de Fran Rico (1-2).
El equipo dirigido por Luis Enrique Martínez, que de inicio dejó en el banquillo a los habituales Sergio Busquets y Andrés Iniesta, dominó el encuentro desde el principio, aunque dio la impresión de que en ningún momento del duelo, salvo en los últimos minutos, se sintió cómodo y jugó con demasiada lentitud y relajación.
Tuvo que disputarse más de un cuarto de partido para que llegaran los primeros acercamientos peligrosos a las áreas, primero con un disparo lejano de Xavi Hernández que mandó a córner Oier Olazábal y después con un cabezazo del local Javi Márquez que se marchó fuera por poco.
Solo unos segundos después marcó Rakitic el 0-1 (m.25) al aprovechar el balón que le dejó en bandeja Juan Cala al despejar mal tras un tiro también defectuoso de Luis Suárez.
El propio Cala se pudo resarcir de su error dos minutos más tarde al rematar de volea un balón suelto dentro del área azulgrana, pero su envío no encontró portería.
En el cuarto de hora previo al descanso, con los locales desatados y los visitantes dejándose dominar, pudieron empatar los rojiblancos en dos claras acciones de un Javi Márquez muy activo, pero primero remató fuera tras una dejada del colombiano Jhon Córdoba y después se topó con un paradón del chileno Claudio Bravo.
El argentino Leo Messi, que casi siempre inició sus acciones tirado a la derecha y muy lejos del área rival, también tuvo un par de buenas oportunidades para ampliar la renta visitante, pero su disparo, tras un magnífico control, se fue fuera por poco, y ya en el tiempo añadido no pudo superar a Oier en el área pequeña.
También tuvo trabajo en una divertida primera parte el colegiado aragonés Jaime Latre, al que los andaluces reclamaron un codazo de Luis Suárez a Cala, que el árbitro saldó con tarjeta amarilla, y un posible penalti por zancadilla de Marc Bartra al francés Dimitri Foulquier, mientras que los visitantes pidieron una pena máxima por una mano de Cala tras un centro de Messi.
El Granada empezó la segunda parte con brío, y Bravo evitó un remate de Jhon Cordoba en boca de gol tras una gran galopada del guineano Lass Bangoura, aunque fue un espejismo. En la siguiente acción marcó Luis Suárez el 0-2 (m.49), al batir a Oier en el mano a mano después de una perfecta pared con Rakitic.
Los locales no se vinieron abajo y firmaron el 1-2 (m.52) casi a renglón seguido al transformar en gol Fran Rico un penalti, protestado por los visitantes, de Bartra a un muy activo Lass.
El ímpetu del Granada se vio frenado por un Barcelona que, pese a no crear peligro, controló bien el choque con el marcador a favor hasta que Messi liquidó la contienda tras una asistencia de Luis Suárez, que rompió bien la adelantada defensa rojiblanca y superó con fortuna a Oier antes de regalar el 1-3 (m.71) al argentino.
Con el duelo sentenciado, tanto Messi como Pedro Rodríguez dispusieron de claras ocasiones para haber ampliado la ventaja visitante ante un Granada que arrojó la toalla tras el 1-3.