Hace casi un año, el 28 de abril de 2014, un extrabajador del Club Pineda presentaba una denuncia contra estas instalaciones, que ha derivado en una sanción de 33.000 euros y el cierre de 22 de sus espacios si no se regulariza la situación.
Según avanzaba la Cadena Ser y confirmaba el propio alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, el Ayuntamiento ha ordenado el cierre de 22 de sus instalaciones que no se encuentran legalizadas, mientras que el Club Pineda tendrá que afrontar una multa de 33.000 euros, aunque es mayor a la que el propio alcalde anunciaba que se barajaba a finales de año y que entonces ascendía a 13.500 euros.
Así, la tribuna y el bar del hipódromo, la gasolinera, el bar y el almacén del campo de golf, las pistas de tenis, pádel y frontón o el picadero cubierto y los boxes antiguos son algunas de las instalaciones que no cuentan con licencia de apertura.
Según el alcalde, al Club Pineda se han puesto las sanciones “que corresponden y habrá que seguir dando pasos para regularizar ese club y todo lo que quede en la ciudad”.
“Como alcalde estoy regularizando todas las situaciones anómalas que me he encontrado en el Ayuntamiento y en algunas zonas de la ciudad y he pedido que se regularice todo y a la mayor brevedad posible para evitar que se produzcan malos entendidos”, añade.
“Habrá clubes que se han ido creando con una determinada norma, que ha ido cambiando y ellos tenían una determinada forma de funcionar”, recalca.
Afirma que ha pedido que “regularicen la situación, que todos cumplan la normativa con carácter general, como todo lo que se ha hecho en mi gobierno”, mencionando las instalaciones del Mercantil o las del Náutico.
El pasado diciembre también era el alcalde el que condirmaba que el Ayuntamiento trabajaba con el Club Pineda para adaptar a la legalidad las instalaciones con las que cuenta y negaba que existieran problemas de seguridad como apuntaba la denuncia del extrabajador del club.
Entonces el alcalde afirmaba que el pasado 1 de octubre los bomberos realizaron una inspección y apuntaban que “no hay riesgos inminentes en su seguridad”. Sin embargo, según apuntan desde la Cadena, el informe de los bomberos advertía que no se puede valorar la resistencia al fuego de las estructuras de las edificaciones porque se desconocen datos de las mismas y que era imposible realizar un análisis al desconocerse el aforo, las vías de evacuación y hasta el uso previsto en algunas instalaciones.
Según la información que facilitó el alcalde en diciembre, el pasado mes de octubre el Club presentó un proyecto de legalización, que seguía de forma paralela al expediente disciplinario.