El supuesto líder de la primera célula del Estado Islámico juzgada en España, Karin Abdeselam Mohamed, ha condenado el "terrorismo" y ha denunciado ser una "cabeza de turco" durante el juicio celebrado en la Audiencia Nacional, en el que ha afirmado que planeó viajar a Turquía para visitar "campos de refugiados sirios" pero no a "luchar" en Siria.
Así se ha pronunciado en el juicio celebrado este miércoles en la sede de San Fernando de Henares que ha comenzando con las condolencias mostradas por el tribunal, que se ha sumado al pésame mostrado por el abogado del acusado, Marcos García Montes, por las 150 personas que fallecieron en el accidente del Airbus 320 que se estrelló este martes en los Alpes franceses.
Durante la vista, en la que la Fiscalía pide penas de entre 10 y 12 años para once presuntos islamistas acusados de enviar a terroristas suicidas a Siria, varios imputados han subrayado que el Corán prohíbe inmolarse y han denunciado el trato "discriminatorio" que han sufrido en prisión, según han dicho, a causa de su religión.
El supuesto líder de la célula, radicada en Ceuta y Marruecos y desarticulada en junio de 2013, Karin Abdesalam Mohamed ha negado haber enviado a combatientes a la yihad y ha añadido que si buscó en Internet y en una agencia de viajes billetes para desplazarse a Turquía fue para ponerse en contacto con una mezquita y visitar después un "campo humanitario de refugiados sirios". "Para luchar no", ha sentenciado.
"Otra vez me acusaron de pertenecer a Al Qaeda, ahora del Estado Islámico, cuando salga otro grupo me acusarán también por ello. La otra vez trajeron testigos protegidos y testimonios falsos", ha proseguido el acusado, que considera que "han querido buscar una cabeza de turco".
Dicho esto, ha rechazado ser un "referente" para sus sobrinos Rochdi Abdeselam Abdel y Nordin Ahmed Abdel Lah ni haber acompañado o dado "instrucciones" a otras personas para inmolarse en la "guerra". "Está prohibido por la religión matarse a uno mismo. Condeno cualquier terrorismo", ha respondido, a preguntas de su abogado.
Al ser preguntado por el fiscal Vicente González Mota sobre el material de propaganda para la yihad intervenido en su ordenador, Abdesalam ha señalado que solo tenía información del conflicto de Siria a la que puede acceder cualquier persona en la red Youtube y ha denunciado haber sufrido un "trato discriminatorio" a causa de su religión durante su estancia en la prisión de Castellón. "Me han quitado los libros y la gorra de mi religión", ha añadido.
En el mismo sentido se ha expresado Abdelkrim Chaib Abdelaziz, que ha dicho haber servido dos años en el Ejército español y ha indicado que guardaba información sobre violaciones y agresiones a ciudadanos sirios para "informarse" sobre la situación de sus "hermanos" pero no para adoctrinar a futuros yihadistas. En este sentido, ha apuntado que nunca ha contactado con las familias de voluntarios enrolados en las filas del Estado Islámico o Daesh.