El Juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba ha dictado una sentencia por la que condena a un año y seis meses de prisión a un hombre por un delito de robo con fuerza en las cosas, tras supuestamente hurtar varios objetos, valorados en más de 2.000 euros, en la sede de la Delegación Territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía en Córdoba.
Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, en una hora no precisada de la madrugada del día 1 de febrero 2010, el procesado, con antecedentes penales por robo con fuerza, pero posteriores a los hechos de esta causa, supuestamente entró en el Edificio de Servicios Múltiples de la Junta, ubicado en la calle Santo Tomás de Aquino.
Una vez dentro, "tras romper varios armarios y cajones de los despachos", según la juez, sustrajo una videocámara, dos cámaras fotográfica, un medidor digital, un tensiómetro, cuatro plumas de escribir, una montura con lentes progresivas, unas gafas y un MPF 400, de los que se apoderó para "su beneficio" y que no han sido recuperados.
En este sentido, en la resolución se detalla que los efectos fueron tasados en 2.008,71 euros; los desperfectos no se han tasado porque no se reclaman, al igual que la Consejería de Economía de la Junta de Andalucía no ha reclamado por lo sustraído al haber sido indemnizada por la aseguradora.
Al respecto, la magistrada apunta que las declaraciones de la Policía que hizo la inspección ocular y de los funcionarios públicos que trabajan en las oficinas "acreditan sin dudas razonables que se violentaron las cerraduras de algunos armarios y cajoneras, que estaban cerrados, para acceder a los efectos sustraídos".
Además, señala que se ha probado la "participación directa y material" del procesado en los hechos a través de las pruebas practicadas, después de que los agentes hallaran "unas colillas con ADN del acusado" en un despacho "donde no accede el público y que tampoco los funcionarios fuman en su interior".
Uno de los policías detalló en el juicio que "se trataba de colillas recientes y por la forma de su localización en el escenario de los hechos evidenciaban que habían sido abandonadas por el autor". Frente a ello, el varón afirmó que "nunca antes" estuvo en el lugar, "lo que descarta que las hubiera dejado allí tras un uso lícito del espacio de oficinas", según se indica en la sentencia.
"NO QUEDAN DUDAS"
No obstante, la juez cree que tras todo lo expuesto "no quedan dudas de que el acusado ha cometido el robo", al tiempo que considera la pena de un año y seis meses de cárcel "proporcionada a la gravedad objetiva del hecho --la elevada valoración de los efectos sustraídos--, el grado de ejecución y la culpabilidad de su autor".
Cabe destacar que el hombre ha sido condenado por sendos delitos de robo con fuerza en las cosas en cinco sentencias firmes. En este caso, la Fiscalía pedía para él en un principio una pena de tres años de prisión, si bien en las conclusiones finales solicitó dos años y seis meses, además del pago de una indemnización de más de 2.000 euros. La defensa pidió la absolución.