La organización ecologista WWF ha mostrado su desacuerdo con el auto de la Audiencia de Huelva que deja sin efecto el cierre cautelar de los pozos de las fincas Matalagrana y Bornachuelos, en el entorno de Doñana, y confía en que "no sirva de precedente" para otros casos de extracción alegal de agua.
En declaraciones a Efe, el responsable del programa Agua y agricultura de WWF para Andalucía, Felipe Fuentelsaz, ha mostrado su respeto por la decisión judicial, pero ha dicho que no la comparten.
La Audiencia ha dejado sin efecto la orden de 16 de diciembre de 2014 del Juzgado de Instrucción número 2 de La Palma del Condado (Huelva) que decretaba el cierre cautelar de dichos pozos y ordena la colocación de contadores en ellos y que el Seprona controle las extracciones para que no excedan de lo que permite el Plan de Ordenación de Regadíos de la Corona Norte Forestal de Doñana.
A la espera de analizar con exactitud el contenido del auto, trasladado a las partes el miércoles, WWF se plantea la duda de "cómo se va a controlar el caudal utilizado si estas fincas no tienen cantidad alguna de agua concedida y, además, el acuífero 27, que surte de agua al Espacio Natural de Doñana, no tiene agua suficiente para ello".
A WWF, ha apuntado, le hubiera gustado que las primeras actuaciones judiciales en este sentido no hubieran comenzado por la finca de Matalagrana, sino por otras que ni siquiera entran en el plan y "son las que realmente están provocando un enorme daño al acuífero".
Fuentelsaz ha pedido a las administraciones -Junta, Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y ayuntamientos-, que "sean responsables y al igual que se han unido en la defensa de esta finca y en buscarle una solución, lo hagan para pedir y decretar el cierre definitivo de pozos en esas zonas que están fuera del plan; nos preocupa que esta decisión cree precedente a la hora de afrontar la situación en la que están muchas otras".