Las policía australiana arrestó a un exdirigente territorial del Partido Laborista a su regreso tras luchar junto a las milicias kurdas contra el Estado Islámico (EI) en Siria, informó hoy la prensa local.
Matthew Gardiner, de 43 años, que salió de Australia a principios de año, fue detenido esta mañana por agentes de aduanas en el aeropuerto de Darwin, en el norte del país, tras regresar de Oriente Próximo vía Estocolmo y Singapur, según la televisión ABC.
Gardiner, que sirvió como ingeniero del Ejército australiano en Somalia en los años 1990, fue cesado como presidente laborista en el Territorio Norte y su militancia quedó suspendida tras su salida del país, según indicó el partido.
Un portavoz del fiscal general indicó que los australianos tienen prohibido apoyar a cualquier grupo armado en Siria, incluidas las milicias kurdas, y que combatir ilegalmente en el extranjero puede acarrear una pena de prisión de por vida al volver a Australia.
"Sabemos que hay australianos que creen tomar la decisión correcta al involucrarse en conflictos en el extranjero pero esto solo añade más sufrimiento en Siria e Irak y pone a esos australianos en peligro", dijo el portavoz.
El gobierno cree que 110 australianos han salido del país para unirse a la lucha del EI en Irak y Siria, de los cuales una veintena habría muerto en combate, mientras otros 400 son vigilados estrechamente por las fuerzas de seguridad del país oceánico.