El Museo de Bellas Artes de Sevilla y el coleccionista Francisco Luque Cabrera han acordado prorrogar hasta el 10 de mayo la exhibición de las 'obras invitadas' que éste ha prestado a la pinacoteca: 'La Cantaora' (1917) y 'La Niña del Canario' (1918), ambas realizadas por Diego López, cartelista, retratista y pintor sevillano.
Las dos piezas se exhibirán junto a otra del mismo autor, 'Sevillana en su patio', donada al museo con anterioridad también por Luque Cabrera, y pueden contemplarse en la Sala XIII del museo. Diego López García (Sevilla, 1876 - 1969) fue un pintor costumbrista que se dedicó al retrato y a plasmar escenas cotidianas de la Andalucía de su época.
Según una nota de prensa, los dos cuadros que forman esta pequeña muestra son sendos retratos para los que el autor tomó como modelo a la misma persona: María Romero Navarro, conocida como 'María la guapa'. 'La Cantaora' (1917) es un óleo sobre lienzo pintado en la madurez artística que demuestra su habilidad como retratista: María Romero posa sentada, apoyando con sutileza la cabeza sobre su mano izquierda.
'La niña del canario' (1918), por su parte, es un lienzo de formato ovalado que representa una amable cotidianeidad reforzada por la inusual posición de la modelo, con las piernas recogidas, como queriéndose adaptar al formato ovalado del lienzo.
DIEGO LÓPEZ GARCÍA
Diego López García (Sevilla, 1875- 1969) se forma con once años en la Academia de Bellas Artes de Sevilla, donde tiene como maestros a García Ramos o Eduardo Cano. En 1902 y 1908 el Ayuntamiento de Sevilla premió dos de sus carteles para las Fiestas Mayores, lo que le consagró como reputado cartelista. Diego López enriqueció su estilo viajando por Italia, Francia, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos o México, en alguno de cuyos países pudo exponer su obra.
Su obra está dominada por la representación del paisaje, el bodegón y, sobre todo, el retrato, donde sobresalió y alcanzó cierta fama. En sus retratos, delicados y sutiles, es habitual la imagen femenina, representada en composiciones con un cierto aire melancólico. Desde el punto de vista técnico, su pintura se caracteriza por la precisión en el dibujo y por el empleo de una amplia gama de tonos brillantes, aplicados con una gran decisión, sin retoques ni repintes, buscando siempre destacar el color y la luminosidad.
MARÍA 'LA GUAPA'
La modelo fue descubierta por Joaquín Sorolla en el taller donde ella iba a coser. En 1914 Sorolla recalaba en Sevilla en su búsqueda de inspiración para su 'Visión de España' encargada por The Hispanic Society of America. Al parecer María Romero tenía tal desparpajo y belleza racial que se convirtió --con el consentimiento paterno por su minoría de edad--, en su modelo.
El pintor valenciano la retrató en más de una ocasión; uno de estos retratos se conserva en el Museo Sorolla y lleva por título el apelativo con el que se la conocía en Sevilla: 'María la guapa'; siguió ejerciendo como modelo entre los años 1914 y 1919, año en que Diego López García la convierte en su musa.