“Bienaventurados los que están en el fondo del pozo porque de ahí en adelante sólo cabe ir mejorando”, decía Joan Manuel Serrat y quizá sea el mensaje adecuado para la plantilla del Recreativo de Huelva. Los onubenses son colistas de Segunda división, llevan cuatro partidos consecutivos perdiendo y se encuentran a cuatro puntos de la permanencia a falta de seis choques para que finalice el campeonato.
El Decano ya no tiene qué perder. El equipo no juega absolutamente a nada y lleva varios encuentros realizando sus peores partidos de la temporada. Ni tiene intensidad, ni tiene fútbol y ni tiene garra para salir a morder al terreno de juego. Los albiazules salen a verlas venir y siempre sale mal desde que ocupa el banquillo el técnico portugués, José Domínguez. Sólo reaccionan los jugadores cuando van cayendo en el partido. Pasó contra Numancia, Ponferradina, Albacete, Girona y Mirandés, los partidos que lleva el tercer entrenador recreativista de esta temporada.
Lo mejor es que el conjunto recreativista sigue optando a la permanencia a pesar de todo. Tanto Sabadell, como Racing de Santander y Osasuna están en un ciclo semejante al del Decano. Todos pinchan dando señal a lo igualada que es la categoría. Años atrás ya estaría descendido el Recreativo.
Así que con la esperanza matemática aún por salvarse, el club onubense debe sumar en los siguientes duelos ante Valladolid en el Nuevo Colombino y contra Las Palmas en Gran Canaria.
El Recre no da visos de mejora y ha tocado fondo aún más. La plantilla mal confeccionada desde el inicio de la campaña da sus frutos. Es el peor equipo de la categoría marcando a pesar de los flagrantes fichajes de Braulio que no marcó aún, y Rubén Mesa que suma un tanto. Además, suma 31 goles en 36 jornadas. Para colmo es uno de los equipos que más goles encaja con 50 tantos.
Sólo queda que las cifras sean mejorables en los últimos partidos para luchar por la permanencia.
