El convaleciente rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia dejó el hospital capitalino en el que se ha pasado la mayor parte de los últimos seis años y viajó con la reina Sirikit a su principal residencia de verano, el palacio Klai Kangwon.
La televisión estatal mostró imágenes de tailandeses despidiendo al monarca.
La Casa Real informó en una nota el sábado que el soberano llevará a cabo la recuperación en una zona con "aire fresco" en el palacio que se levanta en la veraniega localidad costera de Hua Hin, situada a unos 200 kilómetros al sur de Bangkok.
Las apariciones públicas del rey de 87 años han sido contadas en los últimos años y normalmente se ha presentado en un silla de ruedas.
La última de estas comparecencias fue el 5 de mayo pasado, para participar en los actos oficiales del 65 aniversario de su coronación.
Bhumibol, que pasó hospitalizado desde 2009 hasta 2013, fue sometido el 3 de octubre pasado a una operación para extirparle la vesícula.
El 5 de diciembre de 2014, canceló por motivos de salud su tradición aparición pública.
El sucesor al trono es su único hijo varón, el príncipe Vajiralongkorn, de 62 años, quien no ha heredado la popularidad de la que goza su padre.
El noveno soberano de la dinastía Chakri ha establecido el reinado más longevo de la historia tailandesa y es reverenciado por gran parte de los habitantes como si se tratara de un ser casi divino y adulado por la prensa nacional.
Fue coronado el 5 de mayo de 1950, en plena Guerra Fría, y ha reinado a lo largo de periodos autoritarios y democráticos interrumpidos por golpes militares como los ocurridos en 2006 y 2014.
Las críticas e injurias contra la Casa Real están tipificadas como delito de lesa majestad que prevé condenas de entre 3 y 15 años de prisión.
