El coordinador local de Izquierda Unida-La Isla, Gonzalo Alías, se ha sumado a las denuncias contra el derribo de la casa donde Camarón de La Isla vivió su infancia y juventud. Alías declara que la "dejadez "con el patrimonio local es el motivo de esta demolición, dirigida por el equipo del alcalde en funciones, José Loaiza, del PP. Así, el abandono de la casa de la calle Carmen, 29 sigue el proceso de la conocida como Casa de la Cruz Roja e, incluso, de la Casa Consistorial, que lleva más de diez años cerrada y en "estado lamentable de conservación".
Así las cosas, Alías lamenta las recientes declaraciones de Loaiza sobre la Casa de Camarón, donde defiende su apuesta por la Casa de Camarón. Mientras que el alcalde en funciones se escuda en la ruina de los muros, Alías recuerda que en 2008 la casa ya fue designada en el Peprich como equipamiento; no obstante, hasta 2013 no empezaron las obras de consolidación y adecentamiento de una casa que ya mostraba signos graves de deterioro.
"Al desinterés y la falta de planificación" a la que Loaiza y el PP acostumbran a tratar los problemas de La Isla, se suman la habitual "falta de transparencia y participación" tanto con grupos municipales como con personas y colectivos implicados. “No sólo se trata de una casa, sino de parte de la historia de nuestra ciudad. Las propuestas de Izquierda Unida buscan que no se borre nuestra historia y que pongamos esfuerzos en que se conozca. Enseñémoslo a nuestros turistas, como nuestro patrimonio y nuestra historia”, propone Alías.
“El flamenco es un valor social, histórico y patrimonial de un pueblo. Nadie tiene la propiedad de la historia y a la vez todos y todas participamos de ella”, declara Alías. Tras ello, señala al alcalde en funciones que “en su afán de mercantilizar a Camarón, ha borrado todo el patrimonio infantil y de vivencias de nuestro conciudadano más reconocido, que tuvo como núcleo su casa”.
Alías denuncia la "insistente falta" de transparencia y participación del PP en cuanto al futuro del flamenco en la ciudad. Como muestra, la compra de la Casa de Camarón “nos costó a los ciudadanos en torno a 40.000 euros, con un cambalache de fincas, finalizando un precio en torno a los 200.000”, indica Alías. Asimismo, reprocha a Loaiza que “usted no sólo paga a la familia un precio por unos recuerdos que no tenemos: Apuesta por un museo en un espacio indebido y ahora asistimos al derribo de su infancia”.
Alías compara la situación de La Isla imaginando al equipo de gobierno en Granada, dirigir la demolición de las cuevas del Sacromonte, cuna del flamenco. Por ello, en nombre de Izquierda Unida, “solicitamos que paralice todos sus proyectos sobre el flamenco. No sabríamos explicarle al mundo que Camarón vivía en un adosado con vistas al Parque Natural”. La propuesta de Mesa por el Flamenco que Izquierda Unida lleva en su programa servirá para poner en común ideas para el desarrollo local del flamenco, el llanto y el quejío de un pueblo, en palabras de Blas Infante”.