Parte de la oposición venezolana en la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) denunció hoy en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas lo que, a su parecer, es una "política de Estado" por parte del Ejecutivo al inhabilitar a opositores.
Alrededor de medio centenar de integrantes y partidarios del opositor Un Nuevo Tiempo (UNT) marcharon hasta el edificio que alberga a la OEA en Venezuela para protestar por la inhabilitación política por un periodo de 7 años contra su fundador, Manuel Rosales, anunciada hace unos días, una decisión que le impide aspirar a cualquier cargo público durante ese tiempo.
"La inhabilitación contra Manuel Rosales llega en un momento en el que nuestro partido ha venido planteando que (su candidatura) encabece al estado Zulia (oeste) como diputado principal", dijo el secretario de política internacional de UNT, Timoteo Zambrano, tras reunirse con Miguel Ángel Trinidad, representante de la OEA en el Venezuela.
Según Zambrano la decisión de inhabilitar a Rosales tomada por la Contraloría General de la República (CGR) venezolana significa un "fraude procesal" por "estar inhabilitando a dirigentes opositores en Venezuela", argumentó.
Rosales, candidato presidencial en 2006, se asiló en Perú después de que se abriese contra él un juicio por supuesto enriquecimiento ilícito y otros actos de corrupción cometidos presuntamente cuando ejerció como gobernador del estado Zulia (noroeste) entre los años 2000 y 2008 y antes como alcalde de Maracaibo, su capital, de 1996 a 1999.
De ser elegido diputado en las próximas elecciones legislativas que se celebrarán a final de año en una fecha todavía sin anunciar, Rosales podría beneficiarse de la inmunidad parlamentaria que acarrea el cargo para regresar al país.
Los miembros de UNT estuvieron acompañados por varios integrantes del partido Voluntad Popular (VP), cuyo líder, Leopoldo López, está encarcelado desde febrero de 2014 acusado por hechos violentos en relación con las protestas de aquellas fechas.
VP y la MUD plantearon hace unas semanas que López sea también candidato a las legislativas para lograr esa inmunidad, pero a principios de marzo pasado la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, afirmó que se encontraba inhabilitado hasta 2017.
El líder de VP fue inhabilitado en 2005 con dos sanciones, una de seis y otra de tres años, por la CGR en una controvertida decisión tras un proceso que comenzó en 1998 en relación con supuestos malos usos de fondos pertenecientes a la alcaldía de Chacao, uno de los municipios que forman Caracas, cargo que por entonces ostentaba.
A pesar de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos falló a su favor en septiembre de 2011, el Tribunal Supremo venezolano calificó de inejecutable el fallo de esa instancia internacional, de la que Venezuela se ha desligado.
Varios miembros de VP que acompañaron hoy a los integrantes de UNT acudieron en silla de ruedas por la debilidad que presentan tras permanecer en huelga de hambre desde el pasado viernes en solidaridad con López, quien cumplió hoy en ayuno 24 días, una forma de protesta que asegura que mantendrá hasta que el Gobierno cumpla sus peticiones.
Los militantes de VP, encabezados por su coordinador adjunto, Freddy Guevara, quien de momento no se ha sumado a la huelga de hambre, se solidarizaron con los dirigentes de UNT.
"Son víctimas de la opresión (...) simplemente por representar una amenaza para el Gobierno", sostuvo Guevara.
Además, aprovecharon para solicitar la mediación de la OEA para que se cumplan las peticiones de López al Gobierno, entre las que figuran la liberación de lo que la oposición considera como "presos políticos" o la fijación de la fecha de las parlamentarias, comicios para los que demandan observación internacional de organismos como la misma organización panamericana.
Abogados y médicos de López pidieron hoy que le sea permitido ser evaluado por un galeno de su confianza tras 24 días de un ayuno que, afirmaron, puede dejarle en estado "crítico".
"Leopoldo tiene el derecho a negarse a que lo manipulen y a que lo toquen médicos que sean de su absoluta confianza", dijo en rueda de prensa el gastroenterólogo Guillermo Seijas, médico de la familia de López.
Seijas indicó que, tras más de tres semanas en huelga de hambre, el político ya ha entrado en una "fase peligrosa" y que su organismo si sigue sin ingerir alimentos consume sus propias proteínas, lo que afectaría al hígado, el corazón y los riñones.
El médico calculó que López ya debe haber perdido unos 15 kilos de peso y señaló que las consecuencias de esta larga abstinencia de alimentos pueden ser "irreversibles".