La dirección del colegio Nuestra Señora de las Nieves desmiente que el centro educativo vaya a clausurar como se teme tanto un sector de la AMPA como de la propia vecindad del casco antiguo. Y no cerrará porque tiene el número suficiente de matrículas que garantiza la necesidad de que el colegio siga prestando servicio. Además, el centro está aplicando una serie de alicientes para fomentar el incremento del número de matriculaciones tanto en infantil como en primaria, tales como la gratuidad de los libros en infantil, que si bien no es obligatorio por ley porque la educación infantil tampoco lo es, no deja de ser una comodidad para las familias.
Según el director del centro, Antonio Domingo Gómez, es preciso tranquilizar a las familias y lanzarles un mensaje positivo, para señalar que el de Las Nieves es un colegio “vivo” en su filosofía y en sus actividades, además de ser un centro que aporta mucho al dinamismo social y cultural de su entorno y de ser, al mismo tiempo, un colegio que recibe mucho de la comunidad. De hecho, el Ayuntamiento fleta una vez al mes un autobús gratuito para que los alumnos se desplacen al pabellón polideportivo cubierto para la práctica de las clases de educación física. Además, el centro educativo utiliza casi como si fuera suyo o su propio salón de acto el teatro municipal Olivares Veas por aquello de la corta distancia que los separa. No obstante, es una realidad palpable el despoblamiento paulatino del casco antiguo, ya que las familias prefieren vivir en lugares con más servicios y sobre todo con menos problemas de aparcamiento de vehículos.
Por lo pronto, no hay nada que temer porque el proceso educativo en infantil y primaria está garantizado. Actualmente el colegio registra 76 alumnos, una media de ocho o diez niños por aula. Esto quiere decir que los profesores pueden prestar una educación, si cabe, de mayor calidad y más personalizada, lo que distingue al colegio Nuestra Señora de las Nieves de otros centros educativos. Este paso a favor de la calidad educativa tiene su reflejo, por ejemplo, en el nivel académico que gozan los niños cuando entran en el IES Guadalpeña, que es donde se circunscriben estos alumnos, según le traslada al director su homónimo del instituto.
Pero si algo falta a este centro es un comedor que viene reivindicando la comunidad educativa de un tiempo a esta parte, no sólo por dar un mayor aliciente a los padres, sino porque la falta de recursos de las familias así lo exige en estos difíciles tiempos. De hecho, llega el verano y miles de familias españolas se preguntan qué harán con sus hijos desprovistos de las comidas del comedor escolar. A este respecto, podría haber un compromiso inicial del nuevo alcalde de Arcos, Isidoro Gambín.
