Brenes contactó telefónicamente con el primer edil para anunciarle que, de manera inminente, la administración autonómica, a través del ISE, acometerá las obras de reparación.
Palma hizo ver al delegado provincial la preocupación de los padres por la situación que viven los alumnos, así como las medidas llevadas a cabo por el Ayuntamiento para paliar el problema, suministrando agua potable para que los niños puedan beber. Brenes se mostró sensible ante la cuestión y de hecho, ayer mismo tres técnicos del ISE visitaron el colegio para preparar las obras que se van a acometer, presumiblemente, la próxima semana.
El alcalde valoró la implicación del delegado provincial en el problema en el centro educativo y así se lo trasmitió, a la vez que agradeció su sensibilidad para solucionar el problema.
El primer edil mostró igualmente su agradecimiento al concejal de Educación, Ramón Ramírez, que en las últimas semanas realizó intensas gestiones y mantuvo diversos contactos con la Delegación Provincial de Educación y con el ISE para conseguir una solución.
Concentración
Más de un centenar de ciudadanos se concentraron ayer a las puertas del colegio Sagrado Corazón demandando una solución, y los niños no acudieron a clase en señal de protesta.
Concretamente, la obra consistirá en la sustitución de las tuberías del colegio, probablemente en estado defectuoso porque el agua potable sale turbia de los grifos y presenta mal olor. De hecho, el Ayuntamiento sufraga desde hace varias semanas el coste de los bidones de agua potable que se consumen en el colegio, una medida decidida ante el posible riesgo sanitario para los alumnos.