En la segunda sesión del debate sobre el estado de la nación, el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció esta nueva medida, que pretende ser un estímulo para el sector turístico porque supondrá un aumento “sustancial” del número de viajeros en avión, según aseguró el ministro de Fomento, José Blanco.
La medida afectará a las tasas que las aerolíneas tienen que pagar por utilizar las infraestructuras aeroportuarias, y se aplicará sobre el 100% de dicho recargo.
Zapatero también anunció que Canarias se beneficiará temporalmente de una bonificación adicional de estas tarifas para vuelos entre las islas y la Península, que pasará del 15 al 30%.
El debate sobre política general en la Cámara Baja finalizó con las intervenciones del Grupo Mixto y con las réplicas del presidente, que aprovechó para volver a defender las medidas económicas anunciadas el día anterior.
Zapatero se centró sobre todo en la supresión de la deducción por vivienda a partir de 2011 para las rentas mayores de 24.000 euros al año, una medida que, insistió, es necesaria para evitar que vuelva a producirse una “rueda letal” con una nueva burbuja inmobiliaria.
Aseguró que si el Gobierno se quedara “de brazos cruzados” en este momento, con los tipos de interés bajos, volvería la expectativa de incremento de la demanda de viviendas, lo que elevaría los precios, y los ciudadanos dedicarían de nuevo sus ahorros a un sector de los menos productivos.
De hecho, a su juicio, las deducciones vigentes desde 1999 no han fomentado la equidad social ni han facilitado el acceso a la vivienda, sino que han contribuido a duplicar el precio.
Tras el debate, el líder del PP, Mariano Rajoy, anunció que su partido incluirá entre las propuestas de resolución del debate una para “mejorar y ampliar” las deducciones por vivienda, por entender que suprimirlas supone un “grave atentado contra los intereses de las clases medias”.
El presidente también lanzó un mensaje a las comunidades autónomas para que se unan a la ayuda directa a la compra de un coche, al recordarles que también se beneficiarán de esta medida, por ser las que recaudan el impuesto sobre matriculación, y puso a Navarra como su referente en esta iniciativa.
Zapatero recordó las negociaciones en las que está participando el Gobierno con marcas como Renault y Opel para mantener la producción en las factorías de Valladolid y Palencia, en el primer caso, y Zaragoza, en el segundo.
En cualquier caso, recordó que el sector en España depende en buena parte del mercado exterior, porque exporta cerca del 85% de los coches que fabrica, y por eso subrayó la importancia del Plan de Competitividad del Automóvil puesto en marcha por el Gobierno para mejorar la innovación, la tecnología y la formación en las factorías del país.
Durante el debate, Zapatero también hizo alusión a la situación del sector financiero, y reconoció que es “más fácil” que haya cajas afectadas por la crisis que bancos, al tiempo que subrayó que la intención del Ejecutivo no es fusionar entidades. “Hay que prevenir lo que puede ser un proceso de afectación de alguna entidad financiera, que pueden ser cajas; es más fácil que sean cajas que bancos, se lo anticipo”, aseguró.
Zapatero cerró el debate con una invitación al diálogo e instó a todos los grupos parlamentarios a superar las divergencias para afrontar juntos “las serias dificultades económicas y de empleo”.
En este sentido, abogó por superar las dificultades que pueda haber en el diálogo por las divergencias partidarias. “Señores y señoras diputados, a la tarea”, dijo.
Tras el debate, Mariano Rajoy reconoció estar “contento” con las intervenciones que protagonizó el pasado martes, rechazó decir quién cree que ha ganado este debate, porque “las personas que no lo han ganado son los cuatro millones de parados, que no han obtenido respuesta” en las propuestas del Gobierno.
En opinión del líder del PP, las medidas del presidente suponen “un parche más” que “no conduce a nada”.