Martínez Singul, que en 1992 fue condenado a 65 años de cárcel por una decena de agresiones y violaciones, aunque finalmente solo cumplió 16 años, se encontraba actualmente en libertad a la espera de conocer la sentencia del último juicio al que se enfrentó, por haberse masturbado ante una pasajera en un tren.
Cuando el segundo violador del Eixample salió en 2007 a la calle, tras cumplir 16 años de cárcel de los 65 a los que fue condenado –al beneficiarse del antiguo Código Penal–, todavía no se le consideraba rehabilitado, lo que suscitó un debate judicial sobre las medidas que adoptar con los violadores reincidentes.
Singul compareció por última vez ante un juez el pasado 16 de abril, cuando en medio de una gran expectación mediática declaró ante el juzgado de lo penal número 16 de Barcelona acusado de haberse masturbado y de intentar manosear a una pasajera de un tren de cercanías de Barcelona en mayo de 2008.
Por este caso, la fiscalía acusa a Singul de un delito de abuso sexual en grado de tentativa y una falta de lesiones, con la agravante de reincidencia, por lo que pidió una condena de once meses y 29 días de cárcel, una orden de alejamiento de la mujer durante tres años, una multa de 720 euros y una indemnización de 424 euros.
A la salida del juicio, Singul, perseguido por un enjambre de periodistas, aseguró que se arrepiente de lo que hizo en el pasado y reiteró su inocencia por este último caso.
Se da el caso de que la víctima de esta agresión sexual, que en el juicio no pudo reconocer a Singul como el autor del asalto debido a los nervios, presentó la denuncia contra el segundo violador del Eixample tras identificarlo inicialmente gracias a la difusión que los medios de comunicación hicieron de su imagen tras ser detenido por un caso de exhibicionismo a una escolar de Perpinyà (Francia).
Por este caso en Francia, Singul cumplió nueve meses de la condena de un año que se le impuso, ya que se benefició de las reducciones de pena que prevé la legislación francesa, lo que le permitió abandonar la cárcel el pasado 8 de marzo.
La liberación de Singul pese a no estar rehabilitado abrió un debate judicial sobre los violadores reincidentes.