Los bares son los establecimientos más golosos para los ladrones en España, según una radiografía sobre hurtos en comercios, que señala que en este tipo de comercios se produce un robo cada seis minutos.
Según un informe de la patronal de seguros Unespa y Securitas Direct correspondiente a 2014, por los robos en bares, las aseguradoras desembolsaban diariamente 38.500 euros, mientras que por los que se cometen en tiendas de alimentación abonan hasta 23.000 euros diarios y por los perpetrados en hoteles y restaurantes, unos 21.000 euros.
Precisamente, en los comercios de alimentación se produce un robo cada 10 minutos y cinco segundos, un hurto cada 13 minutos en el sector de la restauración y otro cada cuarto de hora en oficinas y despachos.
Estos datos suponen para las aseguradoras un coste de 14 millones en el caso de los bares, cerca de 8,5 millones por los robos en comercios de alimentación y más de 7 por los perpetrados en establecimientos dedicados a la restauración y la hostelería.
Otros sectores que engordan el gasto de las aseguradoras por culpa de los cacos son las oficinas y despachos donde, según el informe, se producen robos cada 15 minutos, así como los establecimientos de ocio y espectáculos (un hurto cada 25 minutos). En ambos casos, las pérdidas para las aseguradoras rondan los 6 millones de euros.
En los establecimientos de belleza los ladrones entran cada 22 minutos y originan a las aseguradoras un coste de casi 4,5 millones.
Además, las aseguradoras contabilizan unas pérdidas de 100 millones de euros por robos en industrias, una cifra que, sin embargo, se mantiene lejos de la que les suponen los incendios (más de 360 millones de euros), aunque por encima del coste de los daños por agua, que está cerca de los 34 millones de euros.