Todo ha sido un “malentendido”, según el alcalde, que “algunos han querido alimentar”, ha completado. Francisco de la Torre ha asegurado este viernes que la campaña de limpieza que ha impulsado el Ayuntamiento en el centro de la ciudad y que está plasmada en un decálogo informativo no habla de multar a los trabajadores.
Es una cuestión de formación. El regidor no descarta la posibilidad de organizar cursillos para enseñar a los trabajadores de hostelería y también a los vecinos a doblar las cajas de cartón y que, así, no queden fuera de los contenedores.
De la Torre ha aclarado que el punto noveno del decálogo establece que el establecimiento es el responsable de informar y formar a sus empleados en el cumplimiento de las normas que incluye el decálogo y que marcan las pautas básicas de gestión de residuos en el centro histórico de la ciudad.
La cuestión está en aprender y difundir esos principios básicos entre todos para que el crecimiento turístico de la capital sea compatible con su calidad ambiental, ha recalcado.
Son 20 toneladas de basura las que acumula el centro histórico de la capital cada día. El 85% de ellas las generan los comercios. Buena parte de ellos, negocios de hostelería.
