Las Fuerzas Armadas de Corea del Sur desactivaron hoy el nivel máximo de preparación para el combate, informó una fuente militar, un día después de que Seúl y Pyongyang firmaran un acuerdo para poner fin a la tensión y mejorar sus relaciones.
Las autoridades del Ejército pusieron fin, de este modo, a la situación de máxima alerta que mantenía en pie de guerra a las tropas de primera línea del frente, según la fuente citada por la agencia local Yonhap.
En todo caso, destacó que las tropas permanecen en un nivel de preparación para el combate superior al habitual, debido a la gravedad de la crisis militar que recientemente enfrentó a las dos Coreas.
Mientras, en Corea del Norte las tropas de artillería de primera línea del frente cerca de la frontera del paralelo 38 están regresando a sus posiciones, reveló otra fuente militar de Seúl, en un aparente signo de regreso a la normalidad.
Por su parte, los soldados norcoreanos que patrullan el Área de Seguridad Conjunta (JSA) de la fronteriza Aldea de la Tregua de Panmunjom están armados de nuevo con pistolas en lugar de los fusiles que portaban desde el pasado viernes con motivo de la tensión, según testimonios de funcionarios de Seúl.
Representantes de alto nivel de Norte y Sur lograron el martes llegar a un acuerdo para poner fin a la grave crisis militar en la que se habían visto envueltos ambos países, y que había desatado temores a un conflicto armado.
Pyongyang lamentó el ataque con minas del día 4 que hirió gravemente a dos soldados norcoreanos -si bien no reconoció explícitamente su autoría- mientras Seúl apagó los altavoces que emitían propaganda en la frontera contra el régimen de Kim Jong-un.
El fin de este grave episodio de tensión ha generado esperanzas sobre una sustancial mejora en las hasta ahora deterioradas relaciones entre ambos países, que se comprometieron a mantener conversaciones en Seúl o en Pyongyang, en una fecha próxima para buscar modos de estrechar los lazos.